México, 9 Feb (Notimex).- Cuando un paciente presenta hernia de disco en la espalda en general se puede tratar con medicamento y actividad física, pero en el caso de que el disco lesionado comprima un nervio será necesaria una cirugía, indicó el Instituto Mayo Clinic.
Los discos de la columna son un tipo especial de articulación que existe entre los huesos de la espina dorsal, conocidos como vértebras, que se apilan uno sobre otro para formar la columna vertebral, explicó la institución en un comunicado.
Los discos sirven de cojines entre las vértebras, son blandos en el centro y están envueltos por capas externas más duras, por lo que una hernia de disco se produce cuando parte del material más blando sale hacia las capas externas del disco a través de una grieta.
Un disco puede herniarse cuando se usan los músculos de la espalda en lugar de los de las piernas para levantar objetos grandes y pesados, lo que provoca una sobrecarga en la columna y eso, a su vez, puede conducir a una hernia de disco.
Dar vueltas y revueltas al levantar algo también puede dañar el disco articular; además, en raras ocasiones, un traumatismo, como sufrir una caída o recibir un golpe en la espalda, puede provocar una hernia de disco.
No obstante, el motivo más frecuente de este padecimiento puede ser el resultado de un proceso gradual de degeneración debido a la edad y al desgaste natural del disco a medida que transcurre el tiempo.
El tratamiento para una hernia de disco en general empieza con el intento de aliviar los síntomas, por lo que se recomienda descansar durante un período corto no mayor a 24 o 36 horas; no obstante, las investigaciones demuestran que es inútil hacer reposo en cama por tiempo prolongado.
En el caso de los medicamentos, estos ayudan a aliviar las molestias cuando existe irritación del nervio y los relajantes musculares son en ocasiones útiles cuando la hernia de disco produce espasmos musculares.
La terapia manual también es benéfica; un fisioterapeuta u otro especialista musculoesquelético pueden enseñar ejercicios y otras técnicas para reducir los síntomas de la hernia de disco y hacer más fácil reanudar el trabajo u otras actividades cotidianas.
Pero a pesar de existir varias medidas de prevención, la cirugía se recomienda solo cuando otros tratamientos no funcionan o los síntomas son graves, señalan los especialistas de Mayo Clinic.
El procedimiento que se usa con mayor frecuencia para la hernia de disco se conoce como disectomía, que es una cirugía donde se extirpa la parte del disco que ejerce presión sobre el nervio.
En ciertos casos especiales puede ser necesario extraer todo el disco, pero la ocurrencia de esto es rara y cuando sucede, el cirujano llena el espacio vacío con un pedazo de hueso y luego fusiona las vértebras de cada lado con instrumentos metálicos.
La disectomía suele surtir efecto para reducir los síntomas de la hernia de disco, cuando el origen del problema es la compresión nerviosa, pero si el dolor obedece a otros factores, entonces la cirugía es posible que no valga la pena.
Hasta en los casos en que se logra aliviar el dolor durante un tiempo, la disectomía quizás no sea una cura permanente porque el proceso que en un inicio condujo a la hernia de disco puede continuar y llevar a sufrir más daños en el futuro.
A fin de intentar mantener sana la columna después de la cirugía, el médico es posible que sugiera al paciente perder peso, hacer ejercicio o recibir fisioterapia; además, es probable que necesite restringir ciertas actividades, entre ellas, doblarse, girar o levantar peso.
