En el más reciente caso ocurrido el último día de junio, patrulleros fronterizos de la Estación Nogales descubrieron a un mexicano, de 22 años de edad, que estaba escondido en el maletero de un vehículo.
Este hecho tuvo lugar durante una revisión a un vehículo sedán Nissan, en el puesto de control de inmigración de la carretera Interestatal 19.
El hombre fue descubierto después de que los agentes obtuvieron permiso de la conductora, una ciudadana estadunidense de 19 años, para mirar dentro del baúl trasero de la unidad durante una inspección secundaria, explicó.
"Los agentes arrestaron a ambos individuos, por lo que la conductora está siendo acusada de contrabando de extranjeros mientras que el mexicano se enfrentará a cargos por violaciones de inmigración".
En el momento de la detención, la temperatura exterior era de 102 grados Fahrenheit (casi 39 centígrados), que representan un peligro significativo para cualquier persona encerrada en el maletero de un automóvil, dijo.
Por su parte, el migrante de Sinaloa, Olegario Angulo Chávez, manifestó que a veces por la desesperación, los paisanos permiten que los lleven por donde sea y como sea, “con tal de llegar al otro lado, a donde van”.
Resaltó que no le gusta la idea de viajar en la cajuela trasera de un automóvil, “pero la pensaría si me dicen que así voy a llegar. Si hay peligro, pero también caminando lo hay”.
Expuso que en tiempo de invierno también hay peligro, entonces es un riesgo que quienes buscar llegar a lugares de trabajo en los estados de Arizona o California deben correr, si no hay de otra.
Entrevistado en el exterior de la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, de San Luis Río Colorado, consideró que el asunto de tener la esperanza de contar con mejores ingresos económicos por el trabajo es un llamado fuerte para la gente.