En entrevista con Notimex, señaló que el Estado mexicano debe construir políticas públicas de mediano y largo plazos que vayan más allá de la coyuntura o de las elecciones federales y locales de 2018, para aprovechar el enorme potencial que el bono demográfico trae al desarrollo del país.
Consideró que el primer paso es cambiar la narrativa que sólo cuestiona ¿qué es lo que van aportar los migrantes al desarrollo del país? y aprovechar todo su potencial para incluirlos en rubros encaminados, por ejemplo, a diversificar el comercio exterior.
También se debe empezar a trabajar una narrativa de la migración en la que se les posicione, se reconozca que hay discriminación al que viene de fuera, que puede ser un mexicano o centroamericano, expresó.
Esto es, “no podemos tolerar la discriminación al interior del país, empezar por casa y ver cómo integrar a la migración de manera positiva en proyecto del país, no verlo como una carga, como un "chivo expiatorio", como lo está haciendo Trump. Creo que ese es el reto a corto y largo plazo”, expresó.
Giorguli Saucedo resaltó que el migrante que estudió en Estados Unidos “tiene un capital humano adquirido allá, experiencia laboral, sabe inglés, porque creció en el sistema educativo estadunidense. Trae cosas que no tienes aquí y que se pueden complementar con las que hay en el país”.
Esto es, trae experiencias nuevas, formas de trabajar distintas, “de repente uno piensa en la diversificación de México en el comercio exterior y te encuentras que el lenguaje es una barrera y ahorita tienes un potencial de población que lo maneja, ¡pues hay que ver cómo aprovecharlo!, enfatizó.
La coautora del estudio “A Migration System In The Making”, elaborado con los académicos Víctor M. García Guerrero y Claudia Masferrer, recordó el apoyo otorgado por el presidente Lázaro Cárdenas a los exiliados españoles, quienes vinieron a enriquecer notablemente la vida intelectual de México.
“Vienen, se integran, se ubican se crean instituciones como el Colmex y el refugio viene a complementar una tradición académica y hasta a acelerar la consolidación de instituciones educativas, porque los refugiados están en el Colmex pero se integran a diferentes centros de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional”, detalló.
Consideró que la política de puertas abiertas de México hacia la migración ha traído resultados muy positivos. “Si ya lo hicimos en el pasado, creo que lo podemos hacer ahora”, añadió.
Para la titular del Colmex, es responsabilidad del Estado Mexicano, no solo cubrir las llamadas políticas urgentes, como son la protección consular y el debido proceso, sino checar todos los vacíos legales, evitar la separación de familias y cuidar lo relacionado con la custodia de los menores.
Es decir, se trata de temas urgentes “y los tenemos que resolver. Yo creo que es un problema tan grande que los recursos humanos disponibles que tenemos no alcanzan y que buscar alianzas con gobiernos estatales y organizaciones de la sociedad civil es fundamental”.
Agregó que además de los llamados abogados pro bono, se debe ver el rol del migrante y su potencial desde la perspectiva más amplia de México.
“El próximo año vamos a estar en tiempo electoral y seguramente el tema migratorio va estar en las campañas, pero necesitamos políticas locales y federales que tengan una visión más allá de 2018”, observó Silvia Giorguli.