Mayoría de empresarios considera común la corrupción en el país

11 de Julio de 2013
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México, 11 Jul. (Notimex).- El 60 por ciento de los empresarios en México considera que los actos de corrupción y soborno se han convertido en una actividad común, revela la 12 Encuesta Global de Fraude presentada por Ernst & Young (EY) en México.

El socio director del área de Investigación de Fraude y Apoyo de Litigios de EY, José Claudio Treviño, señaló que aunque se trata de una cifra alta, es ligeramente menor al promedio latinoamericano, que fue del 68 por ciento, aunque mayor al global de 39 por ciento, en la encuesta que implicó a mil 760 empresas en 43 países, de las cuales en México fueron encuestadas 50.

Asimismo, el 38 por ciento de los empresarios encuestados en México considera que es una práctica común el soborno para obtener contratos, porcentaje mayor que los encuestados en Latinoamérica que fue de 21 por ciento y significativamente mayor a Norteamérica que fue de cinco por ciento.

También el 44 por ciento considera que se ha incrementado el riesgo de soborno y corrupción, debido a al crisis económica, porcentaje que resultó significativamente mayor que sus contrapartes tanto en Latinoamérica que fue de 25 por ciento y norteamérica que fue de nueve por ciento.

En conferencia de prensa, Treviño comentó que resulta sorprendente que casi una de cada cinco compañías en México no llevara a cabo en los dos últimos años, una evaluación de riesgos relacionados con el fraude y la corrupción antes de adquirir un negocio, aunque dijo que estos factores son una variable en la evaluación de inversión para las empresas en el mundo.

Señaló que la corrución se registra con mayor incidencia en los sectores energético, de la salud, farmacéutico y construcción.

Sin embargo, pese a ello, la firma EY destacó que la mayoría de los empresarios está a favor de una mayor vigilancia y transparencia para erradicar los actos de corrupción en el país.

Finalmente, el directivo resaltó que de acuerdo con los estudios mundiales, las empresas destinan un promedio de cinco por ciento de sus ventas para actos de corrupción y soborno.