México, 5 Jul. (Notimex).- A pesar de que los últimos datos del empleo en Estados Unidos fueron positivos a nivel macroeconómico, son poco benéficos en el corto plazo para el inversionista, considera Grupo Financiero Ve por Más.
Lo anterior, luego que este viernes se informó que en junio pasado la tasa de desempleo en Estados Unidos se ubicó en 7.60 por ciento y la nómina no agrícola mostró la creación de 195 mil posiciones en el mercado laboral de ese país.
El analista de Grupo Financiero Ve por Más, Arturo Cuanalo Guzmán, explicó que la publicación de esos datos movió inmediatamente el tipo de cambio, así como las tasas de interés en el mercado secundario con mayor volatilidad.
De hecho, abundó, la tasa de los bonos del tesoro de Estados Unidos a 10 años alcanzó un nivel de 2.72 por ciento luego de la publicación del reporte del sector laboral, nivel no observado desde agosto de 2011.
No obstante, previó que esta volatilidad se normalizará en los próximos meses del año conforme se vayan conociendo cifras de mejor desempeño económico en Estados Unidos.
Señaló que la generación de nóminas implicó un crecimiento mensual de 18.2 por ciento, acumulando 1.2 millones de nuevas plazas de trabajo en el año, cifra superior en 100 mil a la de 2012.
Este es un síntoma positivo para la economía más grande del mundo y por ende para la mexicana, toda vez que con estos datos el sector laboral de Estados Unidos muestra un panorama optimista y ayuda a respaldar el pronóstico de la Reserva Federal que la tasa de desempleo para 2013, de 7.25 por ciento, subrayó.
Por su parte, la directora de Análisis Económico-Financiero de Base Banco, Gabriela Siller Pagaza, aseguró que la tasa de desempleo y la nómina no agrícola se han convertido en los indicadores más importantes de Estados Unidos.
De ellos depende, aclaró, la continuación de la política monetaria acomodaticia de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), aunado a que son los indicadores que tienen el mayor impacto en el mercado cambiario.
La analista destacó que el peso es la moneda más líquida y de mayor respuesta en Latinoamérica, al depreciarse hasta 12.9689 pesos por dólar, un retroceso de sólo 0.42 por ciento respecto al cierre de ayer, a consecuencia del anuncio del desempleo en Estados Unidos.
Subrayó también que los mercados financieros se encuentran a la expectativa de un posible recorte en los estímulos de la FED, la cual dijo que vigilará el desempeño del mercado laboral.
De ahí que con las cifras actuales, se espera que sea hasta septiembre u octubre próximos cuando esa institución empiece a recortar las compras mensuales de bonos, agregó Siller.