La entidad financiera expuso que en la semana comprendida entre el miércoles 7 y el martes 13 de junio, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso en el mercado de futuros de Chicago subieron en 10 mil 993 contratos a 95 mil 814 contratos, cada uno de 500 mil pesos, su mejor nivel desde mayo de 2013.
Lo anterior, detalló, fue resultado de un incremento de siete mil 867 contratos a favor del peso y una reducción de las posturas en corto (a la espera de que el peso pierda terreno) de tres mil 126 contratos.
"Durante la semana que terminó, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años mostró un retroceso de 19.4 puntos base a 6.91 por ciento, su nivel más bajo desde noviembre de 2016".
Ello como resultado de una mayor preferencia por instrumentos de deuda denominados en pesos, pues los inversionistas consideran atractivas las altas tasas de interés en el mercado local, aunado a la expectativa de una mayor apreciación del peso mexicano, lo que eleva el potencial de ganancias cambiarias.
Aunque los bonos M representan sólo 45.3 por ciento de los valores gubernamentales en circulación, 82.2 por ciento de los valores en manos de extranjeros es de este tipo de instrumentos, por lo que se puede decir que al inicio del mes hubo una entrada de capitales hacia instrumentos con vencimiento a mediano y largo plazos.
En la semana, la curva de rendimiento de la deuda soberna de México observó un desplazamiento hacia abajo, de manera particular en instrumentos con vencimientos superiores a tres años.
La próxima semana es probable que el tipo de cambio continúe su tendencia a la baja hacia el nivel de 17.80 pesos por dólar, mientras el mercado espera el anuncio de política monetaria del Banco de México, en donde es probable que la Junta de Gobierno suba su tasa de referencia en 25 puntos base, a 7.0 por ciento.
El mercado también reducirá su especulación en relación con la política monetaria de la Reserva Federal, pues a pesar de que podría volver a subir su tasa este año los indicadores para mayo de la inflación estadunidense y el desempeño del mercado inmobiliario han sido poco favorables.
Será relevante seguir de cerca los acontecimientos políticos en Estados Unidos, pues el presidente Donald Trump ha admitido que se encuentra bajo investigación, situación que tiene el potencial de deteriorar aún más la credibilidad de su administración y su capacidad de impulsar promesas de campaña.