En ella se ofrecieron cuatro mil 083 bloques que cubrían un total de 88 mil 628 kilómetros cuadrados con un tirante de agua de entre 4.8 y tres mil 345 metros.
En total, cinco empresas sometieron 33 ofertas para 33 campos, las cuales abarcan 770 kilómetros cuadrados por las cuales pagaron un total de 22 millones 675 mil 212 dólares.
Los bloques adjudicados representan el 0.8 por ciento del total de bloques ofrecidos, resultado de la última licitación del Golfo de México en Estados Unidos el 19 de agosto de 2015.
Abigail Ross Hopper, directora del BOEM, declaró que la región del Golfo de México sigue siendo un componente crítico del portafolio energético de Estados Unidos y reconoció que los resultados de esta licitación reflejan las condiciones imperantes del mercado y las estrategias de desarrollo consecuentes de la industria.
Sin embargo, refirió que se mantiene el interés de las empresas en desarrollar los campos de aguas profundas.
También declaró que la caída continua en los precios de los hidrocarburos afectaron las decisiones de inversión de corto plazo de las empresas, pero que el valor de largo plazo de la zona Golfo sigue siendo alto para el país.
Por ello, la estrategia de la Administración Federal es seguir ofreciendo millones de kilómetros costa afuera para su desarrollo, y al mismo tiempo, proteger los ecosistemas humanos y marinos de la región costera, así como procurar una contraprestación justa para la sociedad norteamericana.