No obstante, aún falta mejorar en la coordinación y comunicación entre los propios centros de acopio que están tanto en la Ciudad de Mexico como en los demás estados afectados, a fin de que la ayuda llegue a los lugares y centros donde realmente se necesita.
En estos espacios instalados en calles, estaciones del Metro, deportivos, parques y demás, la logística es simplemente admirable. Todas las personas que colaboran en ellos, saben perfectamente que hacer.
Mientras unos se dedican a acomodar latas de atún, aceite, arroz y leche en polvo, otros revisan y clasifican la ropa y los medicamentos que ha donado la gente de todas partes de México.
En el interior de los centros de acopio, se pueden ver espacios clasificados por áreas: comida, medicamentos, artículos de uso personal, cobijas y ropa, así como artículos para bebés, además del espacio destinado para juntar la comida para mascotas. Todos perfectamente identificados y organizados.
Por ello, al momento de llenar las cajas de cartón o las bolsas de plásticos con las despensas, los encargados de cada área junto con su grupo, se movilizan como "maquinitas" para tener listo su producto a la mano cuando se lo indiquen.
"Dos bolsas de leche en polvo y una de arroz", "Tres botellas de agua", se escucha a lo lejos y en tan sólo unos segundos, esa voz ya tiene en sus manos lo que pidió listo para depositarlo en la caja o bolsa.
Ahora toca el turno de una voz femenina que grita: "¡Cadena para despensa!" Y los voluntarios forman una hilera para pasar de mano en mano las cajas hasta que lleguen al camión o automóvil que las trasladará a los lugares donde más se necesitan.
"Cuando mandamos la ayuda no la estamos mandando en un solo carro, ni en camionetas del gobierno porque esto es trabajo del pueblo.
"Cuidamos que los carros se vayan en caravana de tres y cuando llegan a su destino nos tienen que mandar la foto de que llegaron a un grupo de WhatsApp que creamos los que participamos en este centro", comentó Diego, un colombiano que por amor a México decidió organizar el centro de acopio en el deportivo de la delegación Benito Juárez.
Sin embargo, es en este punto de la logística donde se comienzan a detectar algunas fallas de comunicación y coordinación.
A pesar de la notable organización que se ve en los centros y en el envío de los apoyos, aún hace falta coordinarse entre los propios centros de acopio de la Ciudad de México, así como son los de Morelos, Puebla y Oaxaca, esto para detectar los lugares donde realmente se necesitan despensas.
Al cuestionarle a Diego sobre los pueblos de estados como Morelos, Oaxaca y Puebla a donde señaló, están mandando carros y camiones con las despensas que salen de este centro de acopio en la Benito Juárez, el respondió que desconocía los lugares, "solo sé que se están mandando a Morelos, Puebla y Oaxaca".
Al respecto, la voluntaria de Iztapalapa, Inés, señaló que "la cuestión es que ellos no tienen exactamente el lugar en específico donde tenemos que llegar los que transportamos la ayuda, te dicen ve a Morelos pero nosotros no sabemos a qué parte de Morelos".
"Nosotros ayer llegamos a Tehuixtla, en Morelos, y ahí tienen una casa de cultura donde están recabando todos los víveres y ellos a su vez tienen camionetas que los están llevando a los lugares más apartados y lo que les hacía falta eran medicamentos y comida", comentó Inés.
No obstante, a pesar de que es notorio que hace mejorar cuestiones de organización y comunicación, lo que están logrado y el apoyo que han brindado estos héroes anónimos emanados de la sociedad civil, es simplemente admirable.
