Querétaro, 18 Enero 2019.- Un militar es preparado para defender la soberanía nacional y un policía es capacitado para defender al pueblo de a pie, por eso consideramos que el mando de la Guardia Nacional debe ser civil, aseguró Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro.
Afirmó que la sociedad espera y está de acuerdo en el combate a la corrupción, pero también considera que son importantes los mecanismos para llevarlos a cabo.
“El fondo de todo es el combate a la corrupción, pero se deben comunicar con transparencia las estrategias y sobre todo informar cómo se realizan estas acciones”.
Sobre esta figura, explicó, es necesario clarificar la militarización que se refleja en la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, porque de ninguna forma debe conformarse por un mando militar.
Además, afirmó, que se debió tomar en cuenta la opinión de la sociedad a través de una consulta debió aplicarse a través de mecanismos legales.
“El gobierno tuvo que presentar primero la propuesta, tomar en cuenta a la sociedad y posteriormente lanzar la convocatoria para su integración”.
Respecto a la disminución del desabasto de gasolina que se registra en el estado, Armendáriz Jiménez consideró que el combate a la corrupción siempre será bienvenido, pero la estrategia que se aplicó perjudicó a los ciudadanos.
“Algo clave es la gasolina y lo es aún más para las personas más humilde que se trasladan a su empleo y el que los hayan dejado sin abasto causó molestia por eso consideramos que la estrategia de combate al robo de hidrocarburo no fue la correcta”.
Luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) detectó que diversas empresas se surtían con huachicol, el jerarca católico lamentó que éstas hayan actuado en la ilegalidad, sin embargo, consideró importante conocer más sobre el proceso que se sigue para poder emitir una opinión más contundente.
Confirmó que este tema también tiene que ver con el combate a la corrupción por ello están conscientes que para que la violencia no se dé se deben revisar varios factores.
“Uno de ellos es la crisis de legalidad y de moralidad y no hablamos de una moralidad abstracta, sino una donde esté Dios presente, Dios se tiene que involucrar en los procesos y en el cambio de corazón y cuando hay acciones como esas es porque han abandonado a Dios”.
Por ello, consideró que a las empresas que se surtieron con gasolina robada se les debe aplicar la ley. “Hay una ley y quien comete un delito se tiene que sancionar y eso no es de hoy, sino que es desde siempre”.