Con esta modificación que aprobó el Cabildo, desaparecerá la figura de procurador social, quien tenía facultades de mediación y punitivas, sin embargo ahora, se pretende separar la función de mediación y destinar la función punitiva a los jueces cívicos.
“Queremos que el mediador sólo sea mediador y conciliador mientras que la función punitiva se dejará para los jueces”.
Dentro de las funciones del mediador, explicó, está salir a las colonias y comunidades para establecer comunicación con los liderazgos sociales y buscar que ciudadanos que gocen de autoridad moral puedan coadyuvar en esta función de mediación.
La función del mediador, resaltó, será más preventiva que reactiva pues mediarán conflictos entre ciudadanos, mientras que los jueces seguirán teniendo facultades para resolver controversias de tipo legal.
“Aclaró que hay asuntos de justicia cotidiana que podrían saturar los juzgados cívicos y podrían catalogarse como infracciones administrativas por lo que tampoco es suplencia sino prevención, es decir, si no se resuelven los conflictos a través de la mediación y persiste una conducta en una infracción administrativa, el mediador la turnará al juez cívico para que determine lo que en derecho proceda”.
Afirmó que habrá un director quien coordinará los esfuerzos del trabajo de los siete mediadores que habrá en cada una de las delegaciones.