De esta forma, reveló que los policías fueron dados de baja por no pasar el control de confianza, comportamiento inadecuado, incumplimiento de los estándares exigidos y por estar involucrados en la comisión de delitos, como el caso más reciente respecto a la detención de elementos policíacos de los tres niveles de gobierno, que participaron con un grupo delictivo dedicado al robo de hidrocarburos.
"Juntando a las instancias municipales, a las estatales, y ahora a la Fiscalía, se han dado de baja a más de 500 elementos en lo que va de la presente administración. 500 elementos que no han pasado el control de confianza, que incluso han sido detenidos", sostuvo.
Granados Torres, destacó que para mejorar la percepción de la seguridad en Querétaro han trabajado en una estrategia, que en una primera etapa, consistió en llevar a cabo un proceso de contención para evitar que siguiera la degradación de las instituciones y la penetración de la delincuencia en los cuerpos policiales.
Del mismo modo, dar conclusión al sistema de justicia penal acusatorio, así como reconstruir el diseño y la infraestructura en materia de seguridad.
La segunda etapa, recordó, consistió en reconstruir las instituciones y depurar los cuerpos policíacos.
"En estos momentos sigue el diseño estratégico, donde las corporaciones están siendo fortalecidas con equipo, está en proceso el tema de la construcción del Centro de Análisis e Información, que implicará que exista información de seguridad pública a disposición de las autoridades y también de los observatorios y de los organismos ciudadanos que quieran participar, que estén capacitados y especializados y dentro de esta estrategia es la reconstrucción del marco jurídico", subrayó.
Lo anterior luego de que según información de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), Querétaro mejoró la percepción de seguridad de diciembre del año pasado a marzo de este 2017.