Ciudad de México, 21 Feb 17.- En cumplimiento a las sentencias emitidas por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la Procuraduría General de la República (PGR) llevó a cabo el acto de reconocimiento de inocencia y ofreció una disculpa pública a las tres mujeres hñähñú: Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio.
La ceremonia se realizó en las instalaciones del Museo Nacional de Antropología, fue presidida por el doctor Raúl Cervantes Andrade, Procurador General de la República, y contó con la participación de las tres mujeres indígenas de Querétaro y del maestro Mario Patrón Sánchez, Director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en su carácter de Representante Legal.
Cabe destacar que, a pesar de tratarse del acatamiento de una sentencia, para la PGR, fue también el cumplimiento de la obligación constitucional de proteger, respetar y garantizar los Derechos Humanos y, en consecuencia, prevenir, investigar y reparar las violaciones a los mismos.
Bajo la conducción del periodista, Ricardo Rocha, el evento inició con la presentación de un video testimonial sobre los hechos que dieron origen a la historia de las tres mujeres agraviadas.
Luego, el Director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C, Mario Patrón Sánchez, afirmó que se “atestiguó un acto de esperanza gracias a la dignidad de tres mujeres indígenas que decidieron alzar la voz contra la injusticia”.
Calificó como relevante el paso institucional que dio el Procurador Cervantes Andrade y aseguró que comparten el diagnóstico de que es necesario reformar de fondo a la PGR porque, dijo, “el caso de Alberta, Teresa y Jacinta es el reflejo de lo que no debe de ocurrir y, en consecuencia, podría ser una carta de aprendizaje para establecer las medidas que eviten que la corrupción siga estando en la práctica de sus funcionarios y funcionarias”.
Reconoció también la voluntad del Procurador para tender puentes entre las Instituciones del Estado y las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos.
Por su parte, Teresa González Cornelio y Alberta Alcántara Juan, confiaron en que este tipo de injusticias no se vuelvan a repetir; sin embargo, advirtieron que con la disculpa pública no se recupera el tiempo perdido.
El Titular de la PGR señaló, entonces, que esta obligación jurídica ineludible, es ante todo “un acto de justicia, humanidad y solidaridad” e hizo pública la disculpa a las tres mujeres indígenas.
“Alberta, Jacinta y Teresa al exigir lo que por justicia y por derecho les corresponde, dieron un mensaje de verdadera democracia a nuestro país y movilizaron al Estado hacia su verdadera función, cumplir con lo que mandata la Constitución. Sus casos rebasaron la esfera personal por tratarse de bienes que, como Estado democrático constitucional nos interesa preservar como es el debido proceso”.
Mediante este acto, el Procurador reconoció que la Institución contravino en el pasado el principio de presunción de inocencia en agravio de Alberta Alcántara, Teresa González y Jacinta Francisco Marcial, interfiriendo injustificadamente en su proyecto de vida; asimismo, incurrió en una actividad indebida que generó una afectación a su honor, a su propia imagen y a la percepción en su comunidad respecto de ellas.
Posteriormente, Cervantes Andrade, se dirigió a Jacinta Francisco Marcial a quien dijo “reconozco públicamente su inocencia respecto de los delitos de los que se les acusó por los que fue privada de su libertad. Lo anterior en cumplimiento a la sentencia del 28 de marzo del 2014 emitida por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y en concordancia con las determinaciones del Tribunal Unitario del Vigésimo Segundo Circuito en el que acreditó la existencia de violaciones flagrantes al debido proceso”.
Se comprometió a brindar garantías efectivas de protección a la dignidad humana, particularmente de las mujeres indígenas, entre ellas, el diseño de una nueva arquitectura constitucional que permita: esclarecer los hechos, asegurar que ninguna persona quede impune, que ningún inocente este en la cárcel y solucionar pacíficamente los conflictos sociales porque se debe garantizar la dignidad humana de todas las personas, particularmente la de las mujeres indígenas.
A pesar de que las sentencias que ordenaron este acto de reconocimiento de inocencia y disculpas públicas, datan de los años 2013 y 2014, respectivamente, es hasta ahora, cuando Raúl Cervantes Andrade dirige la institución, y cuando ha aceptado en repetidas ocasiones que al interior de la misma existen deficiencias serias que no permiten alcanzar plenamente los fines del proceso penal y que deben ser corregidas.
Durante el desarrollo de la ceremonia, algunas personas aprovecharon para exponer al Procurador General de la República diversos casos personales de violaciones a Derechos Humanos, los cuales escuchó y dio la instrucción de que en ese mismo momento fueran atendidos.
PGR ofreció disculpa pública a mujeres hñahñu de Querétaro
21
de Febrero
de
2017
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