Artesanos de Tequisquiapan se quejan de bajas ventas

03 de Mayo de 2014
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ARTESANOS DE TEQUISQUIAPAN
ARTESANOS DE TEQUISQUIAPAN
Por Marisol Barbosa
DSC_0057Tequisquiapan, 3 Mayo 14.- Alrededor de 30 establecimientos de 504 locales que se encuentran en el parador Artesanal en el Municipio de Tequisquiapan, han tenido que cerrar temporalmente ante la falta de ventas, reporto José Dimas Resendiz, Presidente de la Asociación de Artesanos de dicho municipio.

Aseguró que en comparación con otros años, las ventas han disminuido hasta en un 30 por ciento, por lo que 30 familias tequisquiapenses se han visto desfavorecidas dicha situación, cerrando sus locales con la intención de buscar otros espacios para vender sus productos artesanales de mimbre y vara en la localidad.

“Como artesanos de Tequisquiapan nos encontramos preocupados, ya que la temporada en la que considerábamos que las ventas repuntarían, pues no nos fue tan bien, necesitamos solvencia económica para nuestros gastos, esperamos que para los meses de junio y julio repunten las ventas”.

Dijo que es necesario que turismo municipal, le de mayor difusión y publicidad al Parador Artesanal, pues consideró que en dicho inmueble se ha invertido varios millones de pesos de parte de Gobierno del Estado y ahora con la barda que han colocado el recinto luce mejor.DSC_0060

“Hace 5 años, nuestras ventas estaban al máximo, nos alcanzaba para cubrir nuestras necesidades, hace un año estuvieron más o menos manejables, pero este año de plano hasta algunos artesanos han tenido que cerrar sus locales, sin embargo estos establecimientos no los podemos traspasar ya que nuestros contratos son de por vida, siempre y cuando cumplamos con los requisitos de la federación”.

José Dimas asegura que la temporada fuerte es en diciembre, sin embargo los artesanos tienen en mente realizar algunos productos alusivos a la temporada para obtener mayores ganancias, mientras que esperan que la venta de canastos incremente ya que algunos prestadores de servicios requieren de estos productos para la organización de sus fiestas.

“La artesanía de mimbre es laboriosa y cansada, muchas veces la gente nos regatea, pero ya no podemos bajarle al precio, tenemos que cubrir los gastos familiares, pues solo vendemos los fines de semana, y algunos compañeros han tenido que buscar un espacio en el mercado para poder vender entre semana”, finalizó.

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