Marisol Barbosa Rodríguez
San Juan del Río, 22 Abr 14.- Ha incrementado hasta en un 15 por ciento la tasa de morosidad en las denominadas casas de empeño en San Juan del Río, debido a la crisis económica que se vive en el país y a la falta de cultura en el pago de los créditos, asegura Leonardo Montes, Administrador de una Casa de Empeño, por lo que se espera que en el mes de junio este fenómeno se incremente aún más.
Detalló que muchas de las personas que adeudan en las denominadas casas de empeño, dejan de realizar sus pagos por la falta de ingreso; sin embargo hay personas que tiene el recurso para liquidar, pero no lo hace y dejan perder sus pertenencias.Se dijo que en la mayoría son alhajas de oro, computadoras y herramientas, así como vehículos, teléfonos celulares y tabletas.
Mientras que otros aparatos electrónicos y electrodoméstico son de menor demanda, pero sirven a las personas para salir de apuro financiero.
"Se ha incrementado un 15 por ciento la tasa de morosidad, esto se atribuye a la situación económica que viven las familias, pero no siempre es la única causa, sino también la falta de una cultura de pago, varias personas acuden a nosotros para solicitar un recurso, empeñando sus pertenencias, pero prefieren perderlas a buscar otras alternativas para poder recuperarlas”.
Asimismo, comentó que una de cada diez personas, buscan diversas alternativas para saldar sus cuentas pendientes y de esta manera estar fuera de cartera vencida, mientras que el resto deja perder sus cosas.
“Hoy en día el consumo de las personas, obliga a que se deshagan de sus pertenencias y opten por empeñarlas, aunque no se cuente con el recurso necesario para liquidar o realizar sus pagos correspondientes, pero sí para que en ese momento se puedan satisfacer sus necesidades, lo que también orilla a que se incremente la cartera vencida o el número de morosos”.
Las casas de empeño, también son un lugar que se utiliza para “depositar” de manera fácil, artículos y objetos, obtenidos de manera ilícita, por lo que es una causa por la que los créditos prendarios no son liquidados.