El titular del organismo operador, Carlos Camacho Durán, mostró su preocupación ante el abatimiento acelerado de los mantos freáticos, que comprenden el acuífero del Valle de San Juan del Río y que incluye parte de los municipios de Tequisquiapan, Colón y Pedro Escobedo, que ya presentan problemas de extracción.
Destacó que desde los años 90 se decretó zona de veda en los mantos acuíferos del de esta región, debido al abatimiento de los niveles, ya que para poder extraer el agua se han tenido que realizar perforaciones que van desde los 50 a 500 metros de profundidad.
Dijo que cada vez la extracción del agua está siendo más difícil, sobre todo porque no existen zonas específicas que ayuden a la recuperación del líquido.
“El abatimiento existe desde hace muchos años, por eso se decretó zona de veda desde los años 90 en este acuífero en el Valle de San Juan del Río que es donde nos encontramos asentados”, subrayó.
Carlos Camacho explicó que los mantos freáticos si están sobre explotados, por lo que de manera constante esta situación está siendo estudiada, vigilada y atendida por el Comité Técnico de Aguas Subterráneas (COTAS), que se trata de un órgano auxiliar que recibe apoyo tanto de la Comisión Nacional del Aguas (CNA) como de la JAPAM, para poderle dar solvencia y que realice los estudios necesarios año con año.
“Ellos nos presentan estudios y análisis en donde a futuro ya traen muchas proyecciones, se habla de muchas cosas de lo que sucederá para el 2050 incluso para 2100”.
El funcionario señaló que ante la situación lo que se pretende en un futuro, es poder echar mano de aguas superficiales, que significa poder abastecer a la población de presas y bordos, donde se puedan captar aguas superficiales y dejar de operar los pozos.
“Esas son las recomendaciones fundamentales en el tema de la recuperación del acuífero y de la sobre explotación… es dejar de operar los pozos y poder abastecernos a través de aguas superficiales”.
El titular de la JAPAM mencionó que el tema del uso del agua a nivel nacional está dividido en dos grandes rubros, que son concesiones y asignaciones, la primera se distribuyen a través de la industria, los distritos de riego y algunos particulares, que es donde se registra la mayor extracción de agua del subsuelo, con alrededor del 70 por ciento.
Mientras que las asignaciones que comprenden los organismos operadores para la distribución a la población, que tiene que ver con el agua para uso doméstico y urbano, se estima es apenas el 30 por ciento del total del liquido que se extrae de la cuenca.
“Es un tema a nivel global poder atender la recarga del acuífero, pero en estos momentos es todavía difícil”, comentó.
De ahí que dijo que las proyecciones indican que para el año 2050, San Juan del Río tendría que abastecerse ya con el sistema de agua del Acueducto II, pero que implicaría inversiones muy altas que todavía están solo en plan de anteproyecto.