El funcionario dijo que son paquetes que los ferreteros venden a los jóvenes y que hasta sabor les ponen, ya que se trata de solvente y algodón o estopa, para que los jóvenes inhalen.
Destacó que para combatir esta irregularidad a la que se prestan los ferreteros, están trabajando en conjunto con las autoridades de gobierno, para que el municipio condicione las licencias de funcionamiento al momento del refrendo, a todos aquellos que se sabe que venden este producto que está afectando la salud de los jóvenes.
“Hay el que denominamos el mona kit, que son solventes que inclusive les ponen sabor y que es una botellita de 110 ml que ya trae su sabor y algodón o estopa”.
Lamentó que esta situación se siga dando, con el beneplácito de los ferreteros, por lo que indicó que se buscará un acercamiento con este sector para que se concienticen del mal que están haciendo a los jóvenes al venderles solventes.
“Que en el refrendo de los comercios que vendan solventes, que pasen por un proceso de sensibilización que nosotros les vamos a ofrecer”.
Tamborrel Suárez, apuntó que lo que pretender hacer es concientizar al comerciante sobre el terrible daño que provoca la inhalación de los solventes.
Manifestó que la venta de solventes a menores, debería considerarse como un delito y para lo que los diputados deberán legislar, ya que atenta a la salud de los menores y en ese contexto, al tratarse de un delito le correspondería a la Fiscalía del estado, investigarlos y en su caso que sea presentado ante un juez para que sancione.
“Lo terrible de esto y es importante decirlo, los solventes son inhalados y así como se borra la pintura, le estás borrando el cerebro al chavo y está perdiendo capacidad de aprendizaje, capacidad de decisiones y está perdiendo memoria, por lo que ataca directamente en lo que yo llamo el automático del cerebro, hasta causar la muerte”, finalizó.