Y es que dijo que el gran reto del PRI para definir su futuro político inmediato, está fincado en el trabajo, sensibilidad y diálogo con la base militante y la propia ciudadanía, por lo que advirtió que la reestructuración debe ser desde las entrañas y sin simulaciones.
Señaló que este mismo mes los priístas sesionarán a través del Consejo Político, para definir el método y las bases de cambio en la dirigencia nacional, además de crear la comisión para preparar los festejos del 90 Aniversario del organismo político y demostrar que el PRI no está muerto.
Maximiliano Hernández Ramírez, dirigente del partido tricolor en San Juan del Río, destacó que estos dos puntos son relevantes para el priísmo de Querétaro y en particular de San Juan del Río, debido a que marcará el calendario para iniciar con el proceso de renovación a nivel interno.
Explicó que la reestructuración del PRI se llevará a cabo desde la base, que son los seccionales y la estructura territorial y se hará lo propio para la renovación del consejo político, que es el órgano colegiado interno del partido.
“Una vez que se concluya con esos trabajos, entraremos a los sectores y organizaciones y después al comité municipal”, subrayó.
Hernández Ramírez, apuntó que de esta manera los priístas seguirán el lineamiento del comité ejecutivo nacional, solo en términos de organización y no en términos de indicación.
“Para esas fechas los priístas ya hemos entendido que la situación está difícil, pero no imposible a través del trabajo, el acercamiento, del diálogo y desde luego con la vinculación con la base militante y la sociedad también”, subrayó.
Apuntó que no solamente los dirigentes, sino todas las estructuras del partido deben sufrir una purga interna y demostrar que el PRI no se trata solamente de un partido político transitorio o efímero en cuanto a que una derrota los aniquila.
“Hoy tendremos que reposicionarlo a través del trabajo, a través del acercamiento y a través de la conciliación interna”.