Señaló que, en un panorama general, la administración cerrará con una disminución del 60 por ciento de la deuda con la que se recibió el municipio, lo que ha sido posible gracias a la implementación del plan de austeridad.
Además de que esto permite que la calificación crediticia del municipio se eleve, ya que actualmente se busca obtener una calificación “A”, debido al uso adecuado de los recursos públicos.
“Estamos en el proceso de termino de esta administración aunque el presidente, Guillermo Vega continuará otros tres años, hay una administración que termina que es la 2015-2018 y hay que entregar la cuenta pública y hay que cerrar todos los libros contables el 30 de septiembre”, afirmó.
El funcionario apuntó que se ha tenido un incremento de los ingresos propios del 100 del 2015 al 2018, derivado de las campañas de recaudación que el Ayuntamiento y el alcalde han autorizado.
Recordó que en el 2015 se recibieron cerca de 100 millones de pesos en la recaudación del impuesto predial, mientras que ahora se registran 170 millones de pesos, además de que el impuesto de traslado de dominio se ha duplicado de 80 a 160 millones.
Itzcalli Rubio reconoció que durante los próximos tres años habrá retos que se deban cumplir de manera puntual, sin embargo, se fortalecerán los mecanismos para que prevalezcan las finanzas estables.
“Vienen retos, no hemos llegado a donde queremos llegar, tenemos el reto de entregar mejor en el 2021 y seguimos esforzándonos y luchando para mejorar todavía más el tema del municipio”, aseveró.