Dijo que este situación incrementa drásticamente con pacientes hipertensos y diabéticos, que son patologías crónicas, por lo que afecta la parte de salud emocional y económica.
“Esta enfermedad va en aumento, actualmente atendemos a 370 pacientes, y en otros años hemos registrado 100; desafortunadamente esta enfermedad disminuye la calidad de vida, y nosotros como clínica nos basamos en la prevención, diagnóstico y tratamiento”.
Lavanderos Merinos señaló que el rango de edad de los pacientes es de 40 años, sin embargo, no exime a pacientes menores, al referir que actualmente atienden a un niño de 10 años de edad.
Especificó que independientemente de la parte hereditaria; la alimentación, el ejercicio, las visitas al médico, y la revisión integral, permite la prevención de varias enfermedades de manera oportuna.
“No hay síntomas generales para poder identificar, por eso la prevención de hacerse un estudio general de orina al año, sería suficiente en la detección, por que muchas enfermedades son silenciosas”.
Agregó que el paciente requiere de por lo menos tres sesiones de tratamiento a la semana, oscilando en los 3 mil 600 pesos, a parte una dieta rigurosa para poder complementar el tratamiento que sea eficiente.
Externó que este régimen es para toda la vida, y el único tratamiento es el transplante de riñón, por lo que también refiere a la cultura de donantes.
“En un solo examen de orina podemos diagnosticar esa parte, pero debemos de contar con la cultura de la prevención, por que detectarla es muy fácil ante un estudio”.
Por último, apuntó que todas las instituciones del sector público cuentan con programas de prevención y sin ningún costo, incluso sin ser derecho habiente.