“Hemos tenido problemas con el robo de ganado, en lo que son bovinos, caprinos, todo eso; el último robo se presentó hace ya 2 meses con 11 borregas”, señaló.
Al respecto los habitantes de la comunidad han tenido que invertir en levantar bardas, colocar mayas y otro tipo de perímetros para evitar el saqueo de los animales dentro de la comunidad.
“A veces los mismo ganaderos dicen es mejor que se roben el ganado a que nos lleguen a matar, porque estar ahí es algo difícil”, indicó.
Actualmente la comunidad cuenta con un promedio de 83 ejidatarios y representa poco más de 480 hectáreas, principalmente dedicadas a la producción de leche y engorda de ganado; una producción que se ha mantenido a pesar del incremento en el precio de los alimentos y forrajes.
“Digamos que las ganancias se mantienen porque se ha incrementado la venta de ganado pero de 30 paso a 80 por ciento el incremento el costo del alimento para el ganado”, detalló.
Finalmente, Osornio Navarrete recalcó que el producto se comercializa principalmente en carnicerías de la región y establecimientos de barbacoa; mientras que la leche se vende como bronca a través de la distribución de camionetas en zonas rurales y urbanas de San Juan.
“Santa Matilde es una zona de vacas lecheras y el ganado de engorda, donde lo más fácil es tener borregos y a eso nos dedicamos aquí”, finalizó.