Día internacional de la mujer

08 de Marzo de 2013
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Día internacional de la mujer. SIETEFOTO
Día internacional de la mujer. SIETEFOTO
Querétaro, 8 Mar 13.- Indudablemente los resultados de la añeja y difícil lucha de las mujeres en el mundo y especialmente en México por consolidar las acciones institucionales de diversos organismos en materia de igualdad entre mujeres y hombres han sido trascendentales, sin embargo, no fue hasta el siglo XXI en que la perspectiva de género comienza a incorporarse en los planes y programas nacionales, sin que esto signifique –lamentablemente-que en la actualidad las mujeres gocen de los derechos, las oportunidades, la protección y el reconocimiento que en un mundo visto desde una mirada de justicia, no tendrían que haber sido nunca, causa de ninguna lucha.

En este contexto y tras recurrir a la memoria histórica, en su versión más conocida y certera, fue en el año 1908 cuando surgió la idea de conmemorar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, luego de que en una fábrica textil de Nueva York 146 mujeres obreras murieron calcinadas en un incendio provocado ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.

Así pues, a más de cien años de este suceso y con la existencia de ordenamientos jurídicos que -a decir verdad-,para muchas son tan sólo espejismos, en México el 53 por ciento de la población son mujeres que hoy juegan un papel esencial en su desarrollo político, económico, social y cultural aunque las estadísticas y cifras nacionales y estatales indiquen una realidad aún distinta.

LAS MUJERES EN QUERETARO
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Consejo Estatal de Población (Coespo), a mediados del 2010 en el estado de Querétaro la población total ascenderá a 1 millón 750 mil965 habitantes; de ellos, 856 mil 91 serán hombres y 894 mil 874 mujeres, lo que significa que el 51 por ciento de la población en la entidad serán mujeres.

Estas cifras integran también el aumento de la esperanza de vida al nacer en las mujeres queretanas que será de 78.17 años, mientras que los hombres en promedio vivirán 75.74 años.

Dicho proceso implica, en términos de género, la necesidad de diseñar políticas públicas que tomen en cuenta este hecho para agilizar acciones actuales con una visión de futuro hacia este fenómeno, lo que debe convertirse en un argumento más para acelerar y ampliar la plena participación ciudadana de las mujeres.

ESCENARIO DE NECESIDADES Y LOGROS DE LA POBLACIÓN FEMENINA DE QRO
Las necesidades inmediatas y estratégicas de la población femenina en Querétaro han sido identificadas por diferentes organismos sociales como el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) que en su último estudio (para el que se organizaron 18 talleres en todo el estado, uno por municipio) diagnosticó que la garantía en materia de salud ha sido restringida debido a que existen serias deficiencias en las instituciones que se encargan de la prestación de dicho servicio.En todos los municipios, el común de las demandas giró en torno a la necesidad de ampliar la cobertura del servicio, especialmente en zonas rurales y de mejorar la calidad de atención por parte de los prestadores del servicio de salud.

En el estado de Querétaro, para el año 2008 —según datos de INEGI— las diez principales causas de mortalidad están relacionadas con enfermedades del corazón, pulmonares, enfermedad obstructiva crónica, del cerebro, vasculares y crónicas. Al hacer un comparativo entre las causas de mortalidad en hombres y mujeres, se observa que la mayoría de mujeres queretanas mueren por causas de riesgos modificables, es decir, que pueden adoptar —si así lo deciden— conductas tendientes a mejorar sus estilos de vida, como hacer ejercicio, alimentarse sanamente, evitar la ingesta de alcohol, etc. En este sentido, sobresale la importancia de la promoción de las medidas preventivas en donde el papel de las mujeres es trascendental.

Respecto al tema de violencia, ellas hicieron énfasis en la necesidad de la difusión de información sobre las instancias a las que hay que acudir cuando se den este tipo de situaciones, y del proceso legal al que tendrían que enfrentarse, ya que muchas mujeres no denuncian, además de las limitantes emocionales como el miedo y la pena, por falta de información. Asimismo, es fundamental que exista sensibilización por parte de los funcionarios públicos, sobre todo en las instancias penales, ya que las mujeres declararon que ellos —en especial los varones— tienden a minimizar las situaciones de violencia, o las someten a humillaciones y burlas, lo que refuerza el miedo de las mujeres que deciden denunciar.

Las cifras que publicó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) correspondientes al año 2008 específicamente en el tema de violencia e inseguridad, muestran que en el Estado de Querétaro, las mujeres que padecieron algún incidente violento en el ámbito laboral presentan un rango entre 30.4 y 37. 6 por ciento, cifra que se considera alta respecto a la media nacional. En tanto, las mujeres de 15 años y más en la entidad que tuvo algún percance violento en la calle, medios de transporte público sitios de reunión y, en general, en cualquier espacio común es de 30.4 a 38.7 por ciento además de las correspondientes al tema de violencia de pareja.

De acuerdo la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo, el60 por ciento de las mujeres son víctimas y 3 de cada 4 parejas mantienen un noviazgo violento. Por su parte, la asociación Cuidarte, A.C., reveló que entre los 15 y los 16 años se presentan los primeros casos de violencia en el noviazgo, y si no son detectados, atendidos o prevenidos, pueden escalar a conflictos difíciles de solucionar en la edad adulta

En cuanto a las necesidades expresadas por las mujeres queretanas sobre educación, consideran que si bien es cierto que ya no es tan común privilegiar la educación del varón por sobre la de la mujer, reconocen que todavía se dan casos, sobre todo en comunidades pequeñas o aisladas, bajo el argumento de que, ante la baja capacidad económica de la familia, es mejor educar al hombre porque él será el proveedor de su familia y, por lo tanto, necesitará una educación que mejore su inserción al mercado de trabajo, cuestión que refuerza los estereotipos de género.

La mayoría de los habitantes con una condición de no saber leer y escribir, es decir, analfabetas son mujeres. Además, el analfabetismo está más presente entre los adultos mayores, sobre todo entre las mujeres de estas edades. Según el último Conteo de Población y Vivienda, entre los jóvenes de 15 a 24 años, quienes no sabían leer ni escribir significaban menos del 2.0%, en tanto que entre la población mayor de 64, representan casi la mitad de las mujeres (48.6%) y poco menos de un tercio de los varones (32.5%).

A nivel municipal, el analfabetismo más bajo se registró en las tres demarcaciones con mayores volúmenes de habitantes, Querétaro, Corregidora y San Juan del Río.

Las mujeres de Querétaro hacen énfasis en la necesidad que los empleos que ellas requieren deben ser sin menoscabo de su papel de madres. Ellas dicen requerir empleos cuando sus

maridos emigran. Los salarios que necesitan percibir deben otorgarse según su desempeño y no de acuerdo a su sexo porque, según dicen, a los hombres les pagan más por los mismos trabajos que ellas realizan. Asimismo, señalan que es menester que no corran a las mujeres de sus trabajos cuando se embarazan o por ser madres solteras, así como desechar las pruebas de embarazo como requisito para empezar a laborar y que las reciban sin considerar su edad o nivel educativo.

La incorporación de la mujer al mundo del trabajo ha crecido de manera significativa en las últimas tres décadas y se continúan observando incrementos en los porcentajes de participación económica femenina. En el estado de Querétaro, la PEA ha representado poco menos de la mitad de los habitantes de 12 años y más: 43.9% en 1970 y 49.4% en 2000. Estas cifras, sin embargo, difieren sensiblemente según se trate de hombres o mujeres: en 1970, 73.6% de los hombres de 12 años y más pertenecían a la PEA, en tanto que las mujeres en estas mismas condiciones representaban 14.7%. Treinta años más tarde, en 2000 la PEA femenina más alta se obtuvo con un 34.0%.

En tanto, la incorporación de las mujeres en el ámbito de la política y la toma de decisiones ha avanzado muy lentamente. Por ejemplo, la composición por sexo de las diferentes legislaturas que han integrado el Congreso de la Unión así lo demuestran. Actualmente, la participación femenina en ambas cámaras es inferior a 23 por ciento: en la Cámara de Senadores representan 18.0 por ciento y en la Cámara de Diputados, 22.6 por ciento. Situación semejante se da en las legislaturas locales donde las mujeres constituyen 20.3 por ciento Estas cifras aún están muy alejadas de la cuota de 30 por ciento, recomendada por organismos internacionales.

En los poderes locales, representados por las presidencias municipales que son las instancias de gobierno de mayor cercanía con la población, la participación de las mujeres es mínima: en enero de 2007 era de sólo 3.4 por ciento. En la jerarquía de síndicos y regidores, en ese mismo año, representaban 12.6 y 27.4 por ciento, respectivamente

La participación femenina dentro de la función pública en mandos medios y altos es menor que la representación de las mujeres en la población económicamente activa, ya que apenas alcanzan 27.4 por ciento, y además sigue concentrándose en los niveles de más baja jerarquía (subdirectoras, jefas de departamento, enlaces y homólogos y asesores). Por el contrario, el predominio masculino en las jerarquías superiores es contundente.

En el estado de Querétaro, en los últimos años existen más de 74,772 hogares considerados pobres, de los que 16.45% están encabezados por mujeres y 83.55%, por hombres. De manera tal que en la mayoría de los hogares pobres se reconoce a un hombre como jefe. El comportamiento a nivel municipal de estas cifras muestra que San Joaquín es el municipio con más hogares pobres encabezados por mujeres (20.4%), en relación a los porcentajes de los otros municipios. La razón de feminidad indica que San Joaquín, Corregidora y Ezequiel Montes son los municipios con más hogares pobres representados por mujeres.

También el ámbito de los medios de comunicación está marcado por una desventaja para las mujeres. Esto se relaciona en buena medida con la exigencia del trabajo en los medios de comunicación: dedicación ilimitada y absoluta disponibilidad de tiempo.

En México, 60 por ciento de la matrícula universitaria en carreras relacionadas con el periodismo estaba representada por mujeres (ANUIES, 2007). Sin embargo, al igual que en el resto del mundo, el acceso de las mujeres a las altas jerarquías en los medios de comunicación no es proporcional con la tendencia ascendente de las egresadas de las universidades año con año.

En el año 2000, se incrementó la participación de mujeres que trabajaban en el sector de información en medios masivos de comunicación, respecto a su participación global en la actividad económica nacional (37.2 por ciento y 31.6, respectivamente). No obstante, en el rubro de profesionistas y técnicos, el número de mujeres fue menor al del nivel nacional. En la jerarquía de funcionarios y directivos, el porcentaje de participación femenina fue similar al del conjunto de la actividad económica, con sólo una cuarta parte en este nivel de mando.

En el rango de trabajadores del arte, el porcentaje de mujeres es mayor al del nivel nacional (INEGI, 2000 citado en INMUJERES, 2005).

Según información del Global Media Monitoring Project en 1995, entre los periodistas de medios impresos en todo el mundo, las mujeres representaban 25 por ciento, y en México, de acuerdo con datos para 2005, apenas ascendía a 16.3 por ciento. No obstante, destacan algunas mujeres que han logrado dirigir algunos diarios de circulación nacional, por ejemplo, la de La Jornada y la de El Financiero (INMUJERES, 2005).

En la radio, la participación femenina alcanza casi una cuarta parte del total; no obstante, en los cargos de dirección, donde se realiza la toma de decisiones, apenas representa 12.2 por ciento (INMUJERES, 2005).

Por último, en lo que se refiere al ámbito de la televisión, las mujeres representan una quinta parte en el sector, proporción que se reduce notablemente a 4.8 por ciento en los cargos de alta dirección (INMUJERES, 2005).

Ante tal escenario -al que se pueden sumar un sinfín de datos, estadísticas y diagnósticos-se puede destacar, tal y como muchos funcionarios de nivel federal y estatal, la necesidad de regresar a la mujer el lugar del que los hombres y la sociedad misma, algún día la despojaron y esto se trata simplemente de democracia.

El valor de la democracia siempre estará incompleto en la medida en que se excluya a la mujer, pues de acuerdo a la experiencia que ha tenido en este tema el País se ha generado una sociedad trunca que urge a pasarlo de la agendade los problemas del mundo a la de las acciones efectivas.

…un reto que todas las mujeres –especialmente las que han sufrido todo tipo de violencia alguna vez en su vida y las que viven aún con ella-, esperamos asuman quienes tienen la capacidad de cambiar, pero verdaderamente cambiar el sombrío panorama que sólo la violencia y la inequidad puede pintar, que genere el ambiente seguro y confiable en el que más que encontrar espejismos, se encuentre un real soporte moral y legal. rotativo/Angeles Romero

Lo que les falta aprender a las mujeres es que nadie da el poder. ..Hay que tomarlo. Roseanne Barr