En un comunicado, Brown señaló que siguiendo la solicitud del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump, enviará alrededor de 400 elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México y aceptará los fondos federales que se otorgarán al estado para ese objetivo.
"Esos fondos permitirán a la Guardia hacer lo que mejor hace: apoyar operaciones dirigidas contra bandas criminales transnacionales, traficantes de personas y armas de fuego ilegales y contrabandistas de drogas a lo largo de la frontera, la costa y en todo el estado", aseveró.
Precisó que no será enviada para "construir un nuevo muro" o "reunir mujeres y niños que escapan de la violencia y buscan una vida mejor", ya que no aplicará las leyes federales de inmigración.
“Estos son los hechos: no hay una oleada masiva de inmigrantes que fluyan hacia California. En general, las detenciones de inmigrantes en la frontera el año pasado fueron tan bajas como lo han sido en casi 50 años",y el 85 por ciento de las aprehensiones ocurrieron fuera de California, enfatizó.
“Estoy de acuerdo con obispos católicos que han dicho que funcionarios locales, estatales y federales deben trabajar de manera colaborativa y prudente en la implementación de este despliegue, asegurando que la presencia de la Guardia Nacional se mida y no interrumpa la vida de la comunidad", apuntó Brown.