Solano, de 53 años, fue detenido el viernes pasado en el centro comercial, en el marco de una operación encubierta de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), y este lunes compareció ante un juez para enfrentar una acusación federal de intentar usar un arma de destrucción masiva, indicó el canal local NBC 6.
La investigación se inició en septiempre pasado, luego de que un informante dijo que Solano estaba “enojado cada vez más” con las políticas del gobierno de Estados Unidos y sus actividades en todo el mundo.
Según la denuncia penal federal, Solano planeaba atacar el centro comercial el 24 de noviembre, durante el llamado “Viernes Negro”, después del Día de Acción de Gracias, uno de los días de compras más concurridos del año.
Para probar su capacidad de ataque, Solano envió un mensaje de texto a un informante con tres videos que mostraban a un hombre vestido con máscara y camisa negra, de pie frente a una bandera idéntica a la utilizada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), según la denuncia.
"Me encanta que vaya a haber una guerra santa", dijo en uno de los videos, según la denuncia. "Estados Unidos es el país más terrorista de todos", agregó.
De acuerdo con el reporte, Solano habló sobre los detalles de dónde colocar la bomba en el centro comercial de Miami, y el viernes pasado se reunió con agentes encubiertos en un hotel, donde armaron un supuesto dispositivo explosivo que en realidad era inerte y nunca podría ser detonado.
Solano y uno de los informantes manejaron hasta el centro comercial, donde el hispano procedió a activar el falso dispositivo, cuyo temporizador comenzó a avanzar, y fue detenido cuando salió del automóvil y se acercó a la entrada del centro comercial.
La audiencia de detención del acusado se llevará a cabo el jueves, y la de acusación fue fijada para el 6 de noviembre.