El acuerdo se produjo dos días después del encuentro en Buenos Aires entre el presidente argentino Mauricio Macri y el vicepresidente Mike Pence, quien lo calificó como una gran victoria para los porcicultores estadunidenses y un éxito de la política comercial que promueve el presidente Donald Trump.
“Este es un ejemplo más del compromiso del Presidente Trump y de toda su Administración de romper las barreras comerciales internacionales y hacer que el comercio libre y justo sea beneficioso para los trabajadores, los agricultores y nuestros socios comerciales”, dijo Pence en un comunicado.
Bajo los términos del acuerdo anunciado este jueves aquí, todos los productos de carne de cerdo fresca, productos derivados refrigerados y congelados serán elegibles para ingresar al mercado argentino.
Antes, funcionarios argentinos de seguridad alimentaria visitarán Estados Unidos para verificar el sistema de inspección de carne de los Estados Unidos, y deberán aún resolverse aspectos técnicos pendientes antes que las exportaciones se reanuden
Estados Unidos es el principal exportador mundial de carne de cerdo, y este acuerdo abrirá un mercado potencial de 10 millones de dólares por año para los productores de carne de cerdo estadunidense, de acuerdo a la Casa Blanca.
Argentina cerró la puerta a las importaciones de carne de cerdo estadunidense en 1992, citando cuestiones fitosanitarias.