Terrorismo en Manchester

26 de Mayo de 2017
Guardar
terrorismo-en-manchester
terrorismo-en-manchester
México, 26 May (Notimex).- A pocos días de la tragedia de Manchester, todavía no se disipan el humo de los abatimientos, el recuento de los daños ni la imparcialidad del suceso. La pena y la desesperación muestran al mundo su rostro de pesadilla real y tangible.

Además de robos, asaltos, guerrilla, secuestros y ejecuciones, hoy agregamos terrorismo. No hay para cuando parar. En esta ocasión fue un ataque contra la juventud que acababa de disfrutar de un concierto musical. ¿Por qué contra los jóvenes? Y el autor fue también un joven de escasos 22 años, Salman Abedi, nacido en Manchester, de padres libios exiliados.

Los padres de Salman Abedi, libios, llegaron a Reino Unido huyendo del régimen de Muamar Al Gadafi. Salman era el segundo hijo de Samia Tabal y Ramadan al Abedi. Llevaban más de diez años viviendo en Manchester.

El padre trabajaba para una empresa de seguridad y era una persona conocida en la mezquita local, anti yihadista, según testimonios recogidos en los medios británicos. Al asesino lo definían como un joven devoto y reservado, al contrario que su hermano que era más extrovertido.

Agentes de policía armados entraron en la casa en la que vivía Abadi. También registraron la casa donde supuestamente vivía su hermano Ismael, en otro barrio del sur de la ciudad. En las redadas en la zona fue detenido un hombre de 23 años. No se confirmó si se trata del hermano del terrorista suicida.

La policía de Manchester se vio obligada a confirmar la identidad del atacante el martes por la tarde, después de que esta fuera filtrada a la prensa por medios de comunicación estadunidenses, supuestamente en contra de la voluntad de las autoridades británicas.

A 16 años de la tragedia de las Torres Gemelas todavía no se disipa el humo de la destrucción, y el recuento de los daños alcanzó cifras inimaginables y la pena y la desesperación mostraron al mundo su rostro de pesadilla real y tangible. La organización Al Qaeda se adjudicó el ataque.

Y a partir de allí el mundo empezó a conmocionarse con más frecuencia.
¿Por dónde empezar? … ¿Por las miles de toneladas de escombros, y las tumbas de miles de desaparecidos en Nueva York, en el Pentágono, en la estación de Atocha en Madrid, en el semanario París Hebdó, en el maratón de Boston, en el teatro Bataclán, y en el restaurante Petit Cambodge de París, o en el aeropuerto y la estación del metro en Bruselas?



"Además de robos, asaltos, guerrilla, secuestros y ejecuciones, hoy agregamos terrorismo. No hay para cuando parar. El terrorismo actúa de tal forma que asalta la razón, desequilibra. Vivimos una incertidumbre".




Esa incertidumbre hacia la cual rodamos impulsados por una lógica existencial, y que corre paralela a una lógica religiosa y política, y reconoce que frente al gobierno no existen sino la muchedumbre y la nación, pero no el individuo, quien apenas es un miembro común de la sociedad, afiliado tal vez a un partido político, a un sindicato, a un gremio, a una asociación.

Hoy, el terrorismo indiscriminado es la norma; pocos personajes prominentes han sido asesinados, pero sí muchísima gente totalmente inocente. El término terrorismo tiene por lo tanto connotaciones muy negativas, y los terroristas insisten ahora en que se les llame por otro nombre: combatiente por la libertad, guerrillero, militante, insurgente, rebelde, revolucionario. Cualquier cosa menos terrorista, un asesino de personas inocentes casuales.

La estrecha correlación que existe en las actividades humanas hace que hoy, cualquier suceso con sabor a terrorismo, repercuta inmediatamente en la esfera política.

Y para dar mayor énfasis al párrafo, a todo lo enumerado al inicio, debemos agregar la muy preocupante situación económica que viven la mayoría de los países del mundo; y como ocurre siempre en estos asombrosos momentos, las Bolsas de Valores sufren pérdidas cuantiosas arrastrando al mundo en la desestabilización financiera.

¿Dónde está, en este momento, la palabra sabia de los líderes morales de la humanidad, pidiendo cordura, reflexión, el tiempo necesario para no equivocar el camino; la paciencia que deslinda de la incertidumbre, que da seguridad, que proporciona certeza, elementos de alto valor para la aplicación de la justicia?

El mundo musulmán se ha levantado en armas y se ha aprestado a defender su creencia en cualquier parte del mundo y a cualquier precio. Las acciones terroristas son los sueños frustrados de la democracia. Hoy el terrorismo ha tomado por asalto nuestra razón. Y a partir de allí ya nada ha sido ni será igual.

Archivado en