Historia de Nicolás Maduro inicia al conocer a Hugo Chávez

26 de Octubre de 2016
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México, 26 Oct (Notimex).- Nicolás Maduro Moros nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, Venezuela, creció dentro de una familia de izquierda, ya que su padre Nicolás Maduro García, fue dirigente sindical con ideas radicalistas.

Maduro cursó los primeros años de instrucción en la escuela “José Ávalos”, ubicada en un barrio de clase trabajadora a las afueras de Caracas, en la zona de El Valle.

A los 12 años de edad, Maduro participó en la organización de izquierda denominada Ruptura y después pasó a la Liga Socialista. Allí trató de organizar una movilización estudiantil, motivo por el cual fue expulsado de la escuela con tan solo 15 años de edad.

Poco tiempo después, y gracias a su buen estado físico, se contrató como guardaespaldas de José Vicente Rangel, durante la infructuosa campaña presidencial de éste en 1983.

Durante los años 1986 y 1987, cursó estudios en la escuela cubana de formación de cuadros políticos de izquierda "Ñico López" en la ciudad de la Habana, en Cuba.

En 1993, con un grupo de trabajadores realizó una visita a Hugo Chávez, recluido en la cárcel de Yare debido a su intento fallido de Golpe de Estado. Dentro del grupo participaba quien sería su futura compañera, Cilia Flores. Maduro se convirtió en activista y promotor de la liberación de Chávez.

Un año después, el entonces presidente Rafael Caldera (1994-1999) decretó el indulto de Chávez. A partir de ese momento, Maduro, Cilia Flores y otro grupo de seguidores ayudaron a Chávez a organizar su movimiento político.

Nicolás Maduro pasó a formar parte de las filas del MVR (Movimiento V República), partido que apoyó la campaña presidencial de 1998 cuando Hugo Chávez resultó electo presidente de Venezuela.

Maduro fue elegido diputado de la Asamblea Constituyente de 1999 que redactó una nueva Constitución en ese año, para ser elegido diputado para la Asamblea Nacional de Venezuela en 2000, cargo en el que fue reelecto en las legislativas de 2005, con lo que logró ser designado presidente del parlamento.

En agosto de 2006, dejó la Asamblea Nacional para ocupar un cargo ministerial. Inmediatamente, Cilia Flores, fue electa en la votación interna parlamentaria como nueva presidenta y fue la primera mujer venezolana en alcanzar ese cargo.

En 2006, y a pedido del presidente Hugo Chávez, Nicolás Maduro ingresó al gabinete presidencial como ministro del Poder Popular para los Asuntos Exteriores. Desde allí dirigió la política exterior venezolana hasta finales de 2012.

El 10 de octubre de 2012, tres días después de las elecciones presidenciales, fue nombrado nuevo vicepresidente ejecutivo ocupando el puesto de Elías Jaua, quien tuvo que separarse de su cargo para aspirar a la gubernatura del Estado de Miranda.

El 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez, gravemente enfermo, afirmó que en caso de que él quedara incapacitado, Maduro debería asumir el cargo de presidente de la República hasta la convocatoria de unas nuevas elecciones para las que pidió el apoyo popular hacia Maduro.

Tras la muerte del presidente Hugo Chávez, y a partir del 5 de marzo de 2013, Maduro asumió el cargo de presidente encargado de Venezuela hasta la celebración de las elecciones. Pese a diversas opiniones políticas, Maduro siguió en el cargo manejando a modo la elección.

Finalmente, el Tribunal Supremo aclaró que al morir el presidente titular, el vicepresidente tenía que asumir el cargo de presidente encargado y que como se trataba de un presidente reelecto (Chávez) que ya estaba en posesión del cargo, el gobierno tenía continuidad administrativa.

A la muerte de Chávez, Maduro concentró sus energías y ambiciones en permanecer en el poder “heredado” por su antecesor. Las acciones gubernamentales se endurecieron para enfrentar a una derecha radical que amenazó con destituir por todos los medios al presidente a cargo.

Varios opositores han sido recluidos lo cual ha provocado molestia en gran parte de la población, en partidos políticos y en países que no comulgan con el régimen de Maduro.

La historia política contemporánea de Venezuela es una tarea compleja por las variables, actores y elementos presentes en esta crisis. La actual crisis inició en los años noventa y sigue en este siglo.

Hay desigualdad social, pobreza, inflación, desempleo, grave afectación del Estado de derecho, y una incapacidad del Estado venezolano de cumplir con sus objetivos fundamentales.

Pedro Medellín Torres, doctor en ciencias políticas y profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia ha dividido el proceso venezolano en tres partes:

La crisis de gobernabilidad como crisis de legitimidad: Cuando las acciones y decisiones gubernamentales pierden pertinencia y la correlación de fuerzas políticas que en principio era favorable al gobierno, se vuelve en su contra con bloqueos importantes en la agenda gubernativa.

La crisis de gobernabilidad como crisis de conducción política: Momento en que la pérdida de viabilidad política del gobierno y la intensidad de las tensiones y conflictos hace que los gobernantes pierdan el control no sólo sobre las principales variables de control gubernativo, sino sobre los gobernados.

La crisis de gobernabilidad como crisis del Estado: La fractura total. Sin referencia a ningún tipo de control gubernamental, cuya crisis lleva a una fractura del Estado y su régimen político. Ya no hay ninguna viabilidad política de las acciones y decisiones gubernamentales y se pierde el control de tensiones y conflictos de la sociedad.

En Venezuela, el gobierno perdió el rumbo, su origen legítimo, así como el capital heredado de Chávez. Se perciben serios problemas de gestión, ausencia de metas y logros. También se percibe un ambicioso deseo de Nicolás Maduro de seguir aferrado al poder.

Buscando una solución a la gran problemática venezolana, Maduro solicitó audiencia al Papa Francisco, y fue recibido en el Vaticano el pasado 24 de octubre en audiencia privada.

La sede católica confirmó en un comunicado que el encuentro se llevó a cabo "en el marco de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país está atravesando y que está teniendo graves repercusiones en la vida cotidiana de toda la población".

Añadió que el Papa Francisco "invitó a emprender con valentía el camino del diálogo sincero y constructivo, para aliviar el sufrimiento de la gente, en primer lugar de los pobres, y promover un clima de renovada cohesión social, que permita mirar con esperanza al futuro de la nación".

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