Vincula presidente de Panamá disturbios de octubre a plan golpista

06 de Mayo de 2013
Guardar
Panamá, 6 May (Notimex).- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, reveló hoy que las protestas de octubre pasado en la caribeña provincia de Colón, con un saldo de tres muertos, perseguían un golpe de Estado.

"En Colón hubo un conato de golpe de Estado, había personas que querían dar un golpe de Estado; personas que no quieren que Panamá cambie", acusó el mandatario en entrevista con el Canal Nex, del cual es accionista.

Sin mencionar nombres, afirmó que hubo políticos que "pagaron bandas, pagaron pandillas, compraron conciencias" para desestabilizar el gobierno a finales del año pasado.

Las protestas en Colón de octubre último dejaron tres muertos, cuando las autoridades reprimieron a residentes de aquella provincia caribeña que rechazaban la intención del gobierno de vender tierras de la Zona Libre de Colón.

Las manifestaciones, que desencadenaron saqueos en la capital, terminaron cuando el gobierno derogó la cuestionada ley.

"Estas personas deben ser responsables de los muertos", indicó el mandatario, quien no identificó a nadie.

En la entrevista, el presidente manifestó su confianza en que el gobierno del oficialista partido Cambio Democrático (CD) retendrá el poder en 2014, con el candidato que será escogido el próximo domingo.

Martinelli también descartó que vaya a buscar la reelección, mediante la interpretación de un artículo de la Constitución, y atribuyó esa versión a la oposición, porque "están aculillados" (miedosos) con un triunfo del CD el año próximo.

El gobernante también alertó sobre la posibilidad de que en la campaña hacia los comicios del año próximo exista dinero proveniente del extranjero para financiar a candidatos de la oposición.

"Tengo entendido que candidatos de la oposición están recibiendo muchos recursos del extranjero, están recibiendo donaciones y no las están reportando, y las donaciones del extranjero por ley están prohibidas", comentó el mandatario pero sin aportar pruebas.

Indicó que se trataría de extranjeros que ven en el país posibilidad de hacer negocios e invierten en política para después cobrar un favor.