Renuncia alcalde de Roma tras polémicas y escándalos

Roma, 8 Oct (Notimex).- El alcalde de Roma, Ignazio Marino, anunció su renuncia presionado por su partido, el centroizquierdista Democrático (PD), aunque aclaró que la ley le da 20 días de plazo para reconsiderar su decisión.

Asediado por el PD -del primer ministro Matteo Renzi-, luego de una serie de errores políticos y escándalos, Marino resistió toda la jornada, aunque por la noche del miércoles anunció su dimisión mediante una carta pública.

Afuera del Capitolio, sede de la alcaldía romana, decenas de militantes y simpatizantes de partidos de derecha y ultraderecha estallaron en júbilo tras el anuncio, mientras que simpatizantes de Marino enarbolaron pancartas en las que lo exhortaban a resistir.

El alcalde, electo en 2013, cometió una serie de errores en cadena, el último de los cuales fue haber publicado la víspera “on line” los comprobantes de gastos a cargo del municipio por unos 20 mil euros (unos 22 mil 500 dólares) que, aseguró, fueron hechos durante cenas y almuerzos de trabajo.

Sin embargo, varios de los presuntos invitados desmintieron haber participado en esas cenas, entre ellos el embajador de Vietnam en Italia y representantes de la organización católica de San Egidio, mientras la fiscalía abrió una indagación por presunto peculado.

En el curso de la jornada, tres de los asesores del ayuntamiento anunciaron su dimisión bajo el argumento de que no existían las condiciones para continuar, al tiempo que el partido Izquierda, Ecología y Libertad, que también sostenía a Marino, le retiró su apoyo.

El alcalde se vio obligado a hacer públicos los comprobantes de gastos asediado por la oposición, luego de que el mes pasado viajara a Filadelfia para participar en el encuentro en esa ciudad estadunidense encabezado por el Papa Francisco, sin que quedara claro quién lo había patrocinado.

Consultado por la prensa en el sentido de si había invitado al alcalde romano a su gira por Estados Unidos, el Pontífice respondió molesto que no había sido así.

Marino también fue vinculado a un escándalo de infiltración mafiosa en el ayuntamiento, por la mala gestión de Roma, por sus frecuentes ausencias en momentos críticos y por la realización, en agosto pasado en una plaza pública, del funeral de un jefe del crimen organizado local.

En la carta de renuncia, el ahora ex alcalde aclaró, sin embargo, que la ley le da 20 días para reconsiderar su decisión, reivindicó su trabajo y denunció un supuesto “intento de subvertir el voto democrático de los romanos”.

Medios locales informaron que tras el escándalo de la comprobación de gastos, el primer ministro, que es también secretario general del PD, dio un ultimátum para que Marino renunciara.

Ahora se espera que se realicen nuevas elecciones en Roma, aunque según los cálculos políticos no podrán ser convocadas antes de mayo de 2016.