Se debe incluir a mujeres migrantes en Agenda de Desarrollo: OIM

07 de Marzo de 2014
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Ginebra, 7 Mar (Notimex).- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) llamó a la comunidad internacional para que no se excluya a las mujeres migrantes de los debates en curso sobre la Agenda de Naciones Unidas para el Desarrollo después de 2015.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, a conmemorarse mañana sábado, el director general de la OIM, William Lacy Swing, dijo que es apremiante abordar de manera sistemática y exhaustiva la peculiar situación en que suelen hallarse las mujeres migrantes.

“Ya se sabe que las mujeres constituyen prácticamente la mitad de los migrantes internacionales”, indicó Swing en un comunicado.

“Sin embargo, a la hora de tomar en cuenta sus circunstancias y necesidades específicas, y de responder a ellas, la comunidad internacional suele quedarse en meras palabras”, señaló.

En la actualidad, de un total de 230 millones de migrantes internacionales, unos 111 millones son mujeres, indicó OIM reconociendo que están presentes en casi todos los tipos de flujos de migrantes, ya sea altamente calificados o poco calificados.

Ahora bien, explicó, su migración no se limita a la reunificación familiar puesto que emigran, en mayor medida, por cuenta propia en busca de una mejor situación económica.

Sin embargo, la pobreza y el desempleo en el país de origen, unidos a la fuerte demanda de servicios domésticos y de cuidados en el extranjero, alientan a muchas de ellas a recurrir a la migración irregular.

“Me entristece observar que un número creciente de niños y mujeres emprende travesías peligrosas para llegar a destinos prometedores y más seguros”, continuó.

“Las trágicas muertes en (isla italiana) de Lampedusa y en el desierto del Sahara, a finales del año pasado, pusieron de relieve que la migración desesperada ya no se limita exclusivamente a los hombres” , observó.

Las mujeres viven la experiencia de la migración de múltiples formas, según las condiciones económicas imperantes.

Casi siempre, la migración trae aparejada una combinación de ganancias y de pérdidas, “aunque todo parece indicar que las migrantes salen peor paradas que los (varones) migrantes o las mujeres nacidas en el lugar”, enfatizó.

Las estadísticas sobre la migración y sobre la dinámica de género son escasas y desiguales entre los países.

Según la OIM, los datos escasos con los que cuenta la organización apuntan a unos resultados insatisfactorios en lo que respecta a los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

“Estos datos revelan que la migración incrementa las desigualdades tanto en países de origen como de destino y expone a las mujeres que se desplazan a la exclusión, la pobreza, la mala salud, la explotación y la violencia”, argumentó.

Para Swing “urge obtener datos específicos para comprender realmente la compleja situación en que se hallan las mujeres y niñas migrantes”.

Swing mostró su apoyo decidido a las iniciativas que exhortan a que tenga lugar una “revolución de datos”, y se mostró confiado en que se aproveche esta oportunidad histórica para empezar a recopilar datos que puedan desglosarse, como mínimo, por sexo, edad, nacionalidad y situación migratoria.

“También debemos cerciorarnos de que dichos datos abarquen tanto la migración Sur-Norte como la migración Sur-Sur”, consideró.

En el marco de los ODM no se incluyeron metas, objetivos, ni indicadores de migración específicos.

Por tanto, la OIM insta a que la migración se integre en la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo después de 2015.

“Al menos uno de cada siete habitantes de la población mundial es un migrante, y la mitad de ellos son mujeres”, recordó.

“Si desatendemos las necesidades de este grupo tan amplio, y a menudo vulnerable, no cumpliremos con nuestro compromiso de que no se excluya a nadie”, argumentó.

Las deliberaciones deberían centrarse en colmar las necesidades de protección de las migrantes, y en reconocer su notable contribución al desarrollo.

Además, destacó que las remesas que ellas envían son una fuente importante de protección social para las familias que permanecen en las comunidades de origen, y suelen contribuir a estimular la economía local de las mismas.

“Debemos concentrar nuestros esfuerzos para que la Agenda de Naciones Unidas para el Desarrollo después de 2015 se traduzca en el establecimiento de una alianza mundial para potenciar al máximo los beneficios de la migración y a reducir al mínimo los riesgos y las violaciones de derechos humanos”, planteó Swing.

“Y también, debemos cerciorarnos de que esta alianza tome debidamente en cuenta a las mujeres”, precisó.

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