Ordena El Salvador rechazar provocaciones en Golfo de Fonseca

San Salvador, 14 Mar (Notimex).- El gobierno de El Salvador ordenó a la Fuerza Naval rechazar provocaciones, tras las amenazas de Honduras de usar aviones de guerra ante el supuesto impedimento a tener salida al Golfo de Fonseca, informó hoy la cancillería.

"Nuestra Fuerza Naval y nuestro Ejército tienen las instrucciones precisas (del presidente Mauricio Funes) de no aceptar ningún tipo de provocación para mantener la distención en la zona del Golfo", declaró el canciller salvadoreño Hugo Martínez a la prensa.

Aseveró que hay algunos sectores que están interesados en que haya confrontación entre los dos países.

Los roces se han desatado tras la supuesta declaración del presidente hondureño Porfirio Lobo de asegurar que El Salvador no tiene voluntad para trabajar en la solución de los problemas en la zona del Golfo de Fonseca, que comparten ambos países con Nicaragua.

Además de que el ministro de la Defensa de Honduras, Marlon Pascua, declaró que ante el impedimento de El Salvador y Nicaragua, tendrán que usar aviones F-5 para abrirse paso al Golfo.

Martínez recordó que una declaración emitida en Managua en 2007 por los tres países, establece la coordinación de las Fuerzas Navales de esas naciones en el Golfo, por lo que "no nos dejemos confundir".

El canciller apuntó que Funes ha manifestado "extrañeza", por las presuntas declaraciones vertidas por el ministro de la Defensa del vecino país.

Añadió que el mandatario salvadoreño le envió una carta a Lobo para ratificarle su vocación pacifista en el Golfo y reiterarle su deseo de continuar trabajando para hacer una zona paz y de desarrollo ese lugar.

Anunció que los cancilleres de Centroamérica tendrán una reunión en Costa Rica el sábado próximo, por lo que ha solicitado un encuentro con su homólogo hondureño para abordar esta situación.

El Salvador, Honduras y Nicaragua comparten el Golfo de Fonseca, el cual han declarado como una zona de paz, seguridad y desarrollo sostenible, pero los incidentes han sido una constante por acusaciones mutuas de incursiones ilegales de pesca y detención de los marineros.