Confían que prevalecerá civilidad en toma de protesta de Peña Nieto

15 de Noviembre de 2012
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México, 15 Nov. (Notimex).- Jesús Murillo Karam, quien funge como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, confió que la sesión del 1 de diciembre próximo, en la que Enrique Peña Nieto rendirá protesta como presidente de México, se realizará en un clima de civilidad y solemnidad, como establece un acto republicano.

Reconoció, no obstante, que no existe ninguna garantía de ello puesto que integrantes del PRD, del PT y Movimiento Ciudadano han considerado la posibilidad de manifestarse durante la ceremonia.

Dejó claro en ese sentido que “como presidente de la Cámara de Diputados no puedo hacer llamados a los integrantes de las distintas fracciones legislativas para que tengan un determinado comportamiento”.

Murillo Karam informó en entrevista que se trabaja en la logística para la toma de protesta de Enrique Peña y que aún no se define cuántas personas acudirán ese día al Palacio Legislativo de San Lázaro.

Explicó que la ceremonia se organiza de manera general, considerando los espacios para albergar al Congreso de la Unión en su totalidad y previendo la seguridad que merece un acontecimiento de esa naturaleza.

Al respecto el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, informó que la próxima semana la Conferencia para los Trabajos Legislativos suscribirá un acuerdo político que regule la sesión del 1 de diciembre.

Señaló que la ceremonia debe efectuarse en San Lázaro y confió que el Congreso se instalará el 1 de diciembre y cumplirá con su obligación de presenciar la protesta de ley, “con lo que daríamos paso a la instalación de otro gobierno con el que debemos trabajar buscando que a México le vaya bien y se acaben las rencillas y las discusiones”.

Beltrones Rivera comentó que “próximamente deberemos suscribir un acuerdo los grupos legislativos para la celebración de la ceremonia solemne, en el que se verán los detalles a los que estará sujeta”.

En tanto el diputado panista Ricardo Anaya Cortés expuso que la comunicación formal ha sido entre el gobierno electo con la Mesa Directiva y que el próximo miércoles quienes integran la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva analizarán el asunto.

“Lo que debe quedar claro es que no hay lugar para este momento ni para chantajes ni para amenazas; tendrá que tomar protesta el próximo presidente electo”, expresó el legislador federal.

Puntualizó que no comparten la postura del candidato perdedor de convocar a movilizaciones y garantizaron que se comportarán a la altura de las circunstancias. “Enrique Peña Nieto es el presidente electo y deberá tomar protesta el 1 de diciembre”, remarcó.

En tanto el diputado pevemista Tomás Torres Mercado rechazó la posibilidad de un plan “B” para la ceremonia.

“Hay un plan A para darle fortaleza, para dar a la sociedad mexicana un mensaje claro de que nos obliguemos todas las fuerzas políticas a transitar por la institucionalidad. La ley contempla la toma de protesta en este recinto en sesión de Congreso General o en otro espacio”, explicó.

Dijo que el diálogo político para generar condiciones no debe agotarse y que, incluso, en el frente legislativo de izquierda hay posiciones sensatas de acompañamiento y ese debe ser el camino.

En su oportunidad el perredista Miguel Alonso Raya dio a conocer que la bancada de su partido no ha definido su postura en torno a la ceremonia del 1 de diciembre.

“Hay un proceso interno de reflexión y la parte final la vamos a decidir el próximo miércoles en la reunión de la dirigencia nacional los coordinadores de las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados y el Senado, así como los gobernadores”, adelantó.

En contraparte el también representante popular del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martí Batres, aseguró que ese día habrá movilizaciones y actos de protesta “porque no se puede olvidar el agravio del 1 de julio”.

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