“Se trata de un evento multitudinario que conjuga una variedad de festejos populares con las más sublimes manifestaciones de fervor religioso”, dijo el historiador y costumbrista Joaquín García Rodríguez.
En entrevista con Notimex, García Rodríguez dijo que la ciudad de Barquisimeto, capital de Lara, espera recibir a partir de este sábado más de dos millones de turistas, tanto nacionales como extranjeros, que cada año acuden a visitar a la Divina Pastora.
“Los organizadores del evento habilitaron hoteles y casas de huéspedes en Carora, Quíbor y Curarigua, poblaciones cercanas a la capital larense en la cual se realizarán los actos centrales”, añadió García.El párroco de la Iglesia la Natividad del Señor, Rafael Bermúdez, explicó que la “Virgen del sombrerito” como le dicen algunos, llegó a Barquisimeto por una extraña equivocación, ya que esta imagen “no fue la que se le encargó al escultor Francisco Ruiz Gijón”.
Relató que en 1736 el párroco de Santa Rosa le pidió al famoso artista elaborar una estatua de la Inmaculada Concepción. Sin embargo, se desconoce por qué motivo llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora en lugar de la que le había sido encargada.
“En 1812, cuando el terremoto, el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedo milagrosamente intacta, hecho que reforzó la creencia de los fieles de que la Virgen quería quedarse siempre entre ellos para protegerlos”, contó.
Bermúdez comentó que en 1856 se desató en Venezuela una terrible epidemia de cólera, y el 14 de enero los pobladores desesperados y como último remedio decidieron sacar en procesión por las calles la imagen de la Virgen para implorar su misericordia, y de inmediato, cesando cesó la enfermedad.
El programa cívico religioso para este año 2017, incluye espectáculos taurinos, eventos deportivos, misas en todas las iglesias y una procesión de la Divina Pastora por la ciudad de Barquisimeto.
Bermúdez dijo que cientos de miles de devotos tendrán este sábado la oportunidad de ofrecer a la Virgen expresiones de afecto, así como de pagar sus promesas por los favores recibidos y a través de ella renovar su fe cristiana.