Enfoques sexistas naturalizan la violencia de género en la prensa

18 de Julio de 2016
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reportaje
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Santiago de Chile, julio (SEMlac).- La existencia de estereotipos, prácticas sexistas y discriminatorias a la hora informar en los medios sobre la violencia hacia las mujeres y las niñas normalizan y reproducen la cultura machista, señalaron periodistas y especialistas, durante el panel "Género y medios de comunicación: los pendientes para una prensa no sexista".

El intercambio fue parte del Seminario Internacional "Libertad de expresión, derecho a la comunicación universal y medios plurales para las democracias del mundo", organizado del 11 al 13 de julio por el Colegio de Periodistas de Chile y la Unesco, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, en el centro de Santiago.

La actividad tuvo lugar en ocasión del aniversario número 60 del Colegio de Periodistas de Chile, fue organizada por la Comisión de Género de la entidad gremial y contó con la presencia de la invitada internacional Norma Loto, corresponsal de la agencia de prensa latinoamericana SEMlac.

El panel también contó con la periodista feminista Mónica Maureira, el periodista de CNN Patricio Martínez y la moderadora y organizadora Fabiola Gutiérrez, integrante de la Comisión de Género del Colegio de Periodistas.

"Sin mujeres no hay periodismo. Pero, además, esta instancia nos permite visibilizar que los medios de comunicación no han disminuido sus prácticas sexistas y discriminatorias con noticias llenas de violencia simbólica, con el inadecuado trato frente a la violencia que viven las mujeres en distintas expresiones y la falta de un lenguaje pertinente a la hora de informar sobre feminicidios", indicó Gutiérrez a SEMlac.

Para esta comunicadora, las mujeres estamos "subrepresentadas en todos los espacios de poder, inclusive en cargos de representación importante en medios de comunicación, como editoras, directoras de medios".

Además -añadió- los medios continúan contribuyendo a reproducir los estereotipos de las mujeres, provocando una "instalación de ideas y discursos en la ciudadanía que se alejan de la historia real, provocando muchas veces comportamientos descalificadores, repitiendo de este modo patrones culturalmente instalados, pese a la transformación que se espera en Chile".

Respecto a cómo los medios tratan la violencia contra las mujeres, Fabiola Gutiérrez señaló que debemos dejar de reflejar "la violencia hacia las mujeres con titulares que normalizan y naturalizan una cultura machista", como "El amor y los celos la mataron", o "Minuto de furia vivió un hombre que golpeó a su expareja", citó como ejemplos.

La periodista y docente argentina Norma Loto centró su ponencia, justamente, en el tratamiento que los medios realizan respecto de hechos de violencia contra las mujeres, al indicar que el periodismo con visión de género no necesariamente debe ser militante, puesto que significa hacer "un ejercicio justo y con enfoque de derechos humanos", en referencia a un "nuevo estándar en la calidad del periodismo".

Por tanto, un periodismo con visión de género implica comprender la violencia contra las mujeres y niñas como la violación más intensa y transversal a los derechos humanos en el mundo, apuntó Loto.

Para ello, indicó que los medios deben tratar estos hechos como una violación a los derechos humanos, abordarlos sin estereotipos ni culpabilizando a las víctimas, puesto que tienen un tremendo poder en la construcción de imaginarios.

La Comisión de Género del Colegio de Periodistas de Chile se originó tras la constatación de que los medios de comunicación nacionales no disminuyen sus prácticas sexistas, relativizan la violencia contra las mujeres y las utilizan en representaciones con claras connotaciones sexuales o haciéndolas noticia cuando son vulneradas o asesinadas, explicó Gutiérrez.

Esta Comisión se ha dado a la tarea de escribir a editores cada vez que una noticia machista las alertaba, además de reflexionar sobre la necesidad de formación de los y las periodistas, evidenciando la importancia de que este tema se contemple en las mallas curriculares de las universidades. Por: Tamara Vidaurrázaga Aránguiz

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