Baja presencia de mujeres en poder local

23 de Mayo de 2016
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reportaje
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México, mayo (SEMlac).- En 15 años, desde que se elige a las jefaturas delegacionales, solo 17 mujeres gobernaron (frente a 63 hombres) en las 16 demarcaciones de la hoy Ciudad de México, lo que representa el 18 por ciento del total de gobernantes delegacionales.

Las gobernantas que tuvieron poder, manejo de recursos, de izquierda y menores de 50 años, quienes tutelaron derechos para millones de personas, lo hicieron en mayoría sin perspectiva de género. Sólo dos lo intentaron: Elena Tapia, en Iztacalco, y Maricela Contreras, en Tlalpan.

La historia de estas mujeres, cómo actuaron, qué hicieron y cómo lo hicieron, fue analizada por Georgina Cárdenas Acosta, quien el lunes pasado obtuvo el grado de doctora en Antropología Social, con una tesis que le valió mención honorífica, así como el dictamen para que se convierta en libro.

La investigación fue calificada por siete sinodales, todas doctoras, de una aportación innovadora, con nuevas contribuciones al conocimiento de la acción política de las mujeres.

La tesis titulada: Jefas Delegacionales: Los desafíos de llegar y ejercer el cargo, 2000 a enero de 2015, hace un examen histórico de las mujeres y el poder local y un recuento de la investigación sobre el tema que reivindica a las promotoras de estos estudios, sustantivos para los procesos electorales en paridad y las nuevas reglas que se discuten para la gobernanza en la capital del país.

El trabajo de 365 páginas, muestra cómo el acceso de las mujeres al poder real tiene muy diversos obstáculos, sigue siendo acotado, dice la autora, desde la posibilidad de llegar por la forma de trabajo en sus partidos políticos hasta los impedimentos de contexto: la falta de democracia real; la problemática local, la imposibilidad de mirar con perspectiva de género y la falta de continuidad a sus acciones apenas dejan el cargo, como el caso de Tlalpan, donde una vez que salió la delegada, se cerraron todos los propósitos a favor de las mujeres.

También ellas, según la investigación no tuvieron las herramientas para gobernar de otra manera y en siete entrevistas, conseguidas por Cárdenas Acosta con gran dificultad, no se pudo abordar de viva voz la experiencia de las mujeres cuando gobiernan poblaciones semejantes o superiores a algunas entidades del país, como Aguascalientes.

Y aun cuando pudieron manejar recursos cuantiosos, también tuvieron dificultades para entender la problemática social y de sus comunidades. El estudio muestra la escasez de conocimiento de administración pública, perspectiva de género y distribución de los recursos. Según leyeron e interpretaron las sinodales en el trabajo de la nueva doctora en Antropología, también se revela la falta de vida democrática.

Lo cierto destacó la directora de la tesis, Dalia Barrera, es que la llegada de más y más mujeres a los puestos de gobierno y de decisión, no es lo más importante, mientras no existan condiciones de verdadera democracia.

Barrera, especialista en poder local, señaló durante el análisis público del trabajo de Cárdenas Acosta, en un auditorio de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) que en la capital del país, se abandonó en los últimos años una política pública a favor de las mujeres y se desmanteló un andamiaje jurídico y de política pública para reivindicar a las mujeres y sus derechos construidos durante muchas décadas.

Pionera en el estudio de participación política de las mujeres, la sinodal Ana María Fernández Poncela afirmó que las revelaciones del trabajo de Cárdenas Acosta, muestran cómo las jefas delegacionales aún reproducen la vieja cultura política. No obstante, afirmó que estamos en un momento de reemplazo generacional y la paridad podría catapultar cambios favorables a la democracia.

La empresaria Guadalupe Serna remarcó la falta de arraigo de muchas jefas delegacionales a su comunidad, aunque puntualizó la importancia de que las mujeres participen más y más en la cosa pública.

La investigadora Luz Olivia Domínguez destacó el marco metodológico de Cárdenas Acosta y señaló el valor de la propuesta del trabajo.

La comunicadora Isabel Barranco Lagunas consideró que las buenas prácticas de Elena Tapia y Maricela Contreras, debieran ser piedra de toque para redoblar esfuerzos serios y continuados de capacitación y sensibilización en género para las cada vez más elegidas, funcionarias y sociedad, ante la importancia del ejercicio de la ciudadanía de las mujeres.

La antropóloga Magdalena Sam Bautista, quien profundizó en la investigación como innovadora, nueva y de aportaciones sustantivas, señaló cómo todavía frente a la paridad hay grandes resistencias a pesar de los aportes de las mujeres en el poder local, al poner como ejemplo lo que ahora mismo sucede en Tlaxcala.

Dijo que, sin embargo, las mujeres que lleguen deben tener verdaderos compromisos con las mujeres y, además, ser incorruptibles, sensibles a los gobiernos paritarios y con nuevos códigos democráticos. La tesis será publicada y la autora prometió seguir investigando.

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