Tras pasar por una crisis económica, inició un negocio de comida donde no tuviera que invertir mucho dinero, por ello decidió cazar ratas para cocinarlas y venderlas a quienes pasan por la carretera, declaró a la Televisión Estatal y Radio Nuevo León.
En la comunidad de Chupaderos del Indio, el señor Calvillo dedica de cuatro a cinco horas diarias en los montes para buscar a los ejemplares.
Ayudado con una lanza para cazar a las ratas, las busca entre los matorrales; cuando los animales se esconden en sus madrigueras, Calvillo escarba la tierra con una pequeña pala para obligarlas a salir y así poder capturarlas.
“Cuando la rata se empoza, con esta la sacamos del pocito, le escarbamos a la rata el pozo y con la puya la sacamos”, comentó.
Para preparar el caldo de rata se utiliza chile, tomate, cebolla, arroz, elote. Cada platillo tiene un costo de 60 pesos.
Las personas que pasan por la carretera y quienes lo consumen le atribuyen propiedades curativas, como que regenera células; además, comentan que “cura la cruda”.
El caldo de rata lo vende de viernes a lunes, el puesto está ubicado en una zona conocida como Estación Soledad.
Además de este peculiar plato, el señor Calvillo prepara caldos de otras especies exóticas como víbora, tlacuache, conejo y zorrillo.