El frío de la mañana se multiplica por las tinajas repletas de hielo que protegen a las mojarras, robalos, huachinangos, pulpos y otras especies; mientras centenares de personas navegan entre diableros en busca de los mejores precios, para llevar a su mesa los mejores pescados y mariscos en esta temporada de vigilia.
La Semana Santa es una de las mejores épocas para don Gustavo, quien desde hace más de dos décadas trabaja en la pescadería más grande de América Latina y la segunda en el mundo, la cual cuenta con 202 bodegas de mayoreo y 55 de menudeo, así como 165 locales de medio mayoreo.
"Con apenas una cuantas horas de sueño, el señor Hernández está desde la una de la madrugada para recibir a sus primeros clientes y abastecer la creciente demanda, donde los precios han logrado superar los aumentos del combustible, además la incertidumbre de los últimos meses".
Entre un intenso olor de miles de pescados que cimbran en las fosas nasales y al que se ha ido acostumbrando, señala que desde el miércoles hasta el viernes es cuando más gente va al mercado, donde afortunadamente este año las ventas no han bajado y los precios de los productos no han subido mucho.
Don Gustavo dice que lo que la gente más busca en esta temporada son las mojarras, las cuales son de las especies más baratas, con un precio desde los 40 pesos por kilo, cuya pesca fue capaz de satisfacer la demanda y tener producto fresco, ya que en 2016 la mayoría era congelada.
Sin embargo, en La Nueva Viga hay para todos los gustos y bolsillos, desde filetes de robalo a 100 pesos el kilo, hasta salmón, lomo de atún, callos de hacha, camarones, pulpo fresco o cocido, además de los puestos de salsas e ingredientes.
Por ejemplo, se puede conseguir sierra congelada a 43 pesos el kilo o la más fresca en 110, mientras que la mojarra oscila entre 40 y 80 pesos el kilo, el camarón fresco en 125, el huachinango entre 120 y 190 y la pulpa de jaiba en 160 pesos.
El señor Hernández dice que los precios se han mantenido casi igual que el año pasado, algunos han subidos unos pesos, pero eso no ha impedido que la gente vaya a comprarlos durante esta Semana Santa.