Mujer crea empresa de repostería artesanal

San Luis Río Colorado, Son., 4 Mar (Notimex).- Lo que inició como una actividad para cubrir los gastos de sus hijos hace 10 años, permitió a América Zamorano crear una empresa de repostería artesanal, que recibe asesoría y apoyo económico de los tres órdenes de gobierno.

En esta frontera de Sonora, recién abrió su negocio con asesoría y apoyo económico de los tres órdenes de gobierno, en particular del Instituto Nacional del Emprendedor y del ayuntamiento local, a través del Fondo Frontera.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, América manifestó que “la verdad es como una herencia familiar, desde que nací, crecí haciendo postres con mi mamá. Teníamos un restaurancito allá en Culiacán".

Agregó que "así crecí. La verdad ahora pues es creativo. Estudié Ciencias de la Comunicación y traigo el diseño y todo ahora a los pasteles. Y me gusta. Es una terapia ocupacional, además”.

Aunque es originaria del estado de Sinaloa, después la familia se mudó a la región y ella asistió a la Universidad Autónoma de Baja California, pero siempre permaneció en ella la inquietud de elaborar pasteles.

Por eso alrededor de 2007, a la par de su trabajo como locutora, retomó sus actividades en la repostería, primero para sacar adelante algunos gastos de sus hijos.

América recuerda que inició en su casa elaborando roscas, judías y volteados de piña, los cuales vendía sobre pedido entre familiares, vecinos y conocidos.

Al incrementarse las ventas, empezó a asistir a cursos de pastelería y repostería con maestras particulares con el propósito de aprender más y aumentar la variedad de sus recetas.

“Me seguían pidiendo, por eso empecé a buscar cursos para aprender más”, recordó, y con una maestra particular de Mexicali, Baja California, aprendió las técnicas de decoración en crema y en fondant.

Durante los últimos tres años también ha asistido a cursos del programa federal Hábitat, entre ellos uno sobre repostería gourmet con la maestra Sara Romo, de Puerto Peñasco, lo que le ha permitido modificar y encontrar nuevas recetas.

Zamorano resaltó que siente que ha crecido desde que inició en esta actividad diez años atrás, al estudiar, crear, modificar las recetas, “pero echando a perder se aprende”.

Actualmente, dijo, elabora empanadas de cajeta, membrillo y piña; coricos, coyotas sinaloenses, galletas de nuez, bollos, chocoflan, mesas de postre y pasteles, desde los de cumpleaños hasta para bodas.

“Siempre hay algo que aprender, nunca se termina de aprender. Siempre hay modas”, expresó, para lo cual les ayuda mucho a ella y sus colegas que la Dirección de Desarrollo Social Municipal les presta todo el equipamiento para nuevos cursos.

Con la apertura de su nuevo negocio en una plaza comercial, espera tener éxito en su nueva etapa como emprendedora.