Monseñor Fidencio López Plaza preside la misa que cierra el año jubilar y envía a los fieles como misioneros de paz.
El pontífice afirma que el mensaje guadalupano no tolera “ideologías” ni es “para ganar dinero”.
Cientos de fieles acuden a la Iglesia para agradecer los favores a la Virgen de Guadalupe.