Derrocha Fey sensualidad y energía ante casi 10 mil personas

22 de Abril de 2013
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En el transcurso de 100 minutos Fey interpretó 20 temas, bailó las coreografías más significativas de su repertorio musical. AGENCIA MÉXICO
En el transcurso de 100 minutos Fey interpretó 20 temas, bailó las coreografías más significativas de su repertorio musical. AGENCIA MÉXICO
México, 22 Abr. (Notimex).- Un derroche de sensualidad y energía hizo Fey, durante el concierto que ofreció en la capital mexicana ante casi 10 mil personas, como parte de su tour nacional "Todo lo que soy".

Durante su espectáculo en el Auditorio Nacional, se registró un sismo de 5.8 grados en la escala de Richter, que fue imperceptible para los seguidores de la cantante, quienes en ese momento, bailaban a ritmo de "Lentamente".

En el transcurso de 100 minutos Fey interpretó 20 temas, bailó las coreografías más significativas de su repertorio musical, hizo ocho cambios de vestuario y se elevó sobre el escenario colgada de arneses.

Su espectáculo inició con "Frío" y "Te pertenezco", después agradeció al público su presencia y cariño incondicional durante sus 18 años de carrera.

Acompañada por ocho bailarines y dos coristas, María Fernanda Blázquez Gil, su nombre real, transportó a sus fanáticos hasta finales de los años 90 cuando se convirtió en la única artista femenina en acumular 15 conciertos consecutivos en el llamado Coloso de Reforma, título que hasta hoy ostenta.

"Barco a Venus", una versión del éxito de Mecano, y "Díselo con Flores" continuaron en el "set list" mientras que una pantalla en el centro del templete proyectaba imágenes de cuando era niña y adolescente.

Los éxitos noventeros continuaron con "Gatos en el balcón", "Tierna la noche" y "Desmargaritando el corazón", hasta que hizo una pausa para referirse a su madre, Josefina Gil, fallecida en octubre de 2008 y a quien le escribió el tema "Me haces tanta falta".

Con los ojos cristalizados y esforzándose al interpretar, Fey evidenció ante su público que la ausencia de su mamá es un dolor latente.

Tras un silencio y oscuridad en el escenario, volvió con un nuevo cambio de vestuario para entregar junto a seis músicos el set acústico compuesto por "Canela", "Subidón" y "Ni tú ni nadie".

"Qué bonito cantan" expresó, pues en todo momento hombres, mujeres y en su mayoría integrantes de la comunidad lésbico-gay, hacían de cada canción un coro monumental.

"Ahora todos esos celulares o encendedores arriba, quiero ver la sala iluminada, los quiero muchísimo", decía Fey mientras que la abertura de su vestido mostraba sus tornadas piernas.

"Muchísimas gracias. Toda esta gente y yo tenemos una historia personal, somos de la misma familia porque en algún momento ellos entraron en mi vida y me dejaron entrar en la suya. Gracias por estos 18 años de amor, los quiero con toda el alma. Todos arriba porque esta se canta así, vengan esas manitas", expresó.

De esta manera invitó a todos a recordar la coreografía de "Me enamoro de ti", al tiempo de que una pareja de bailarines y en plan romántico enmarcaba el momento en la parte superior del escenario.

El apogeo de la fiesta continuó con la proyección de unas nubes, después se escucharon truenos y la caída de gotas. Así se anunciaba "Cielo líquido" y para ese momento, la cantante lucía un traje plateado, de estilo galáctico y ceñido al cuerpo.

Al inicio se le notó incómoda a la cantante debido a que el micrófono de diadema se le caía, pero después procuró no darle importancia y portando unas zapatillas rojas de tacón alto, ejecutó bailes sensuales logrando provocar infinidad de piropos entre el sector masculino.

Colgada de un arnés se elevó sobre el escenario para interpretar las primeras estrofas de "Lentamente", y aunque para entonces ocurría el sismo en la ciudad, el público se movía a la par de la coreografía sin percibir el movimiento telúrico.

Con el "look" característico en el video del referido éxito musical y mismo que fue comparado en 2009 con el de Kylie Minogue, la artista compartió "Sé lo que vendrá", precedido por un performance con listones que simulaban ataduras de las que ella se despoja, y "Dressing to kill".

"¿Quieren seguir sintiendo que la noche se mueve?", preguntó para de esta forma cantar uno de los máximos aciertos en su trayectoria musical. Aunque la coreografía no fue tan brincada y movida como lo hacía en 1995, la cantante derrochó singular energía.

Acto seguido, rompió en llanto para agradecer de nueva cuenta por todo el apoyo que el público le ha dado. Agradeció también a su madre, a su esposo y a su hija.

"Los sueños se hacen realidad, no lo olviden nunca. Por eso necesito de su ayuda porque esta es una canción muy especial y si no me ayudan, no la puedo cantar". De esta manera, solicitó que alguien de la sala le prestara una mascada, se la amarró a la muñeca derecha y entregó "Azúcar amargo".

Aunque parecía que el final del concierto había llegado, ante la petición de una más, regresó al escenario con "Media naranja", el primer hit en su carrera. A la par se observaba en la pantalla imágenes de ella en sus inicios profesionales.

Luego de rendirle homenaje a sus fans, mediante la proyección de fotografías con ellos, se quitó la playera que portaba y la lanzó al frente para cerrar la noche con "Muévelo". Para entonces, ninguna persona de la sala ocupaba su butaca; así concluyó la nostálgica e inolvidable noche.

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