En la popular serie 'This Is Us', Mandy Moore da vida a Rebecca, una mujer que en el primer episodio da a luz de forma prematura a trillizos, uno de los cuales fallece en el parto. Convencidos de que su destino siempre había sido tener tres bebés, su marido y ella adoptan a otro niño nacido ese mismo día y que había sido abandonado en una estación de bomberos.
El proceso de preparación para meterse en la piel de una madre adoptiva ha conseguido revivir unos sentimientos que siempre habían estado ahí para la actriz: formar su familia recurriendo tanto a la opción de la adopción como a la de tener hijos biológicos.
"Es algo que siempre he querido hacer. Evidentemente lo deseo con más fuerza desde que empecé a formar parte de la serie, y además en mi vida personal yo también me encuentro en una encrucijada similar. Pronto me casaré y Taylor y yo queremos tener hijos y adoptar. Espero que pueda ser así", explica la intérprete, que se comprometió hace meses con el músico Taylor Goldsmith, en una entrevista reciente a la revista británica Marie Claire.
Al margen de cómo ha afectado a sus planes de cara a la maternidad, la producción de la NBC también ha dado a Mandy la oportunidad de echar un vistazo a su futuro y descubrir que la vejez le sentará muy bien.
"Me ha dado esperanza. ¿Cómo puede tener ese aspecto a los 67?", bromea acerca del proceso de caracterización de horas al que se somete para convertirse en Rebecca en la última etapa de su vida. "Está claro que duerme mucho y se pone crema protectora, así que voy a seguir cualquier tratamiento de belleza que ella utilice".