"Sí, he decidido sacar por completo a mi bebé de internet. Ahora mismo no quiero compartir fotos de ella en las redes sociales", ha escrito la hermanastra de Kim Kardashian en su perfil de Instagram para corroborar la noticia después de que varios fans se quejaran amarga y abiertamente de la decisión tomada. Ayer domingo, Kylie volvió a publicar una imagen que la retrataba junto a Stormi pero, en esta ocasión, se aseguró de que la niña apareciera prácticamente fuera de plano.
Esta no es, sin embargo, la primera vez que la joven empresaria opta por una política de hermetismo absoluto en su relación con la esfera virtual, esa misma que le ha ayudado a afianzar su popularidad internacional y a promocionar cualquier proyecto profesional con excelentes resultados.
De hecho, durante el embarazo de Stormi, la cual llegó al mundo a principios del pasado febrero, Kylie desapareció por completo de la vida pública cumpliendo -parcialmente, eso sí- con la promesa que se hizo a sí misma tres años antes de debutar en la maternidad, cuando manifestó su deseo de retirarse a una granja a las afueras de Malibú y prescindir totalmente de las redes sociales para poder "vivir el momento".
"Cuando sea madre probablemente dejaré de estar en Instagram. No sé, quizá borre directamente la cuenta y me dedique a vivir el momento. Me encantaría tener una gran familia y vivir en una casa en el campo, disfrutar de mis hijos y dejar de depender tanto del teléfono. Llegará un momento en el que