Teniendo en cuenta que David y Victoria Beckham han logrado, juntos y por separado, forjar todo un imperio económico en base a sus exitosas carreras profesionales -él puede presumir de ser uno de los futbolistas con mejor palmarés de la historia y ella se destaca a día de hoy como una de las diseñadoras más reputadas del mundo de la moda-, resulta comprensible que el matrimonio haya querido inculcar desde bien temprano a sus hijos esa mentalidad ganadora que tantos réditos les ha proporcionado a ellos.
"Nunca ha sido una opción para nosotros lo de no trabajar duro. Mis hijos ven todos los días que su madre trabaja muy duro, ven a su padre irse a trabajar temprano todas las mañanas. Pero al mismo tiempo son unos niños muy felices. Creo que los niños deben ser niños ante todo y han de tener momentos para divertirse", ha explicado la ex Spice Girls en una entrevista al diario Evening Standard.
Cierto es que los cuatro retoños de la pareja, Brooklyn (19), Romeo (15), Cruz (13) y Harper (6), han dejado ya patente a sus cortas edades que están decididos a seguir la estela de ambición que han venido dejando sus famosos padres. El primogénito de la pareja estudia fotografía en Nueva York y aspira a meter cabeza en el sector editorial tan pronto como termine la universidad, mientras que Romeo ya ha trabajado como modelo infantil para Burberry y, hace dos navidades, Cruz sorprendía a propios y ajenos con un exitoso debut musical en forma de canción navideña.
A pesar de que Harper es todavía demasiado pequeña para ir divisando ya su futuro en el mercado de trabajo, Victoria revelaba recientemente que eso nunca le ha impedido a la niña tomarse muy en serio sus tareas escolares y explotar al máximo la curiosidad innata que tanto la caracteriza.
"Harper trabaja muy duro en el colegio y es además una niña muy sociable, tiene un montón de amigos. Creo que tiene una vida social mucho más intensa que la mía. Puedo decir que mis hijos son todos bastante felices y eso para mí es crucial: que sean felices, que tengan la autoestima alta y seguridad en sí mismos. En mi caso, yo ya no tengo vida social, porque mis cuatro hijos y mi marido son mi máxima prioridad. David y yo nos encargamos personalmente de ayudar a Harper con los deberes, de bañarla y acostarla", afirmaba la británica en una entrevista a Vogue.