"No soy muy fan de los payasos... En realidad, son mi mayor miedo. Quiero intentar lidiar con esta fobia antes de que vaya a más", ha confesado en una entrevista al periódico Daily Star.
El deportista y su marido anunciaron que estaban esperando su primer hijo, que nacerá mediante una gestación subrogada, el pasado día de San Valentín a través de sus redes sociales, y poco días después recurrían de nuevo a esa misma plataforma para informar a todos sus seguidores de que el bebé sería un niño. Desde entonces, ambos se han pronunciado en varias ocasiones acerca de la discriminación que han sufrido por partida doble: tanto por ser una pareja del mismo sexo como por haber optado por esa técnica de gestación asistida para cumplir su sueño de convertirse en padres.
En ese sentido, Tom siempre recurre al ejemplo de Kim Kardashian y Kanye West para ilustrar cómo ellos recibieron un apoyo generalizado con el que por ahora su marido y él no han contado cuando explicaron que darían la bienvenida a su tercer hijo gracias a una gestante sustitucional.
Por otra parte, los futuros papás son conscientes de que ciertos países o ciudades ofrecerían un ambiente mucho más tolerante en el que criar a su pequeño, pero aun así han decidido apostar por quedarse en Reino Unido y luchar juntos contra todos los obstáculos que se encuentren en su futuro en común.
"Nos gustaría criar a nuestro hijo aquí y por ello tendremos que enfrentarnos a algunos desafíos legales bastante importantes. Resultaría mucho más sencillo si nos trasladáramos a Estados Unidos, pero este es nuestro hogar y hemos elegido el camino más difícil", adelantaba Dustin en una entrevista a la emisora BBC Radio Five Live. "Si alguna vez quisiera conseguir que toda una nación me odie, solo tendría que intentar alejar a Tom de su país", añadía el guionista para terminar de descartar esa opción.