Sin embargo, ahora ha salido a la luz que el escocés pudo haberse quedado perfectamente sin el papel porque el primer aspirante a hacerse con él era el también británico Joseph Fiennes, quien ha compartido abiertamente la experiencia que casi le lleva a hacerse con un trabajo que parecía hecho a su medida.
"Esto pasó hace como 25 años Me presenté a una audición en la que tenía que demostrar mi valía ante un director muy bueno y reconocido. Las expectativas no estaban ya demasiado altas porque ya nos habían estado haciendo pruebas a mí y a otro actor con mucho talento y con el que tuve la suerte de ir a la misma academia. Creo que mi rendimiento fue muy bueno y ofrecí lo que necesitaban del personaje", explicó al portal The Wrap antes de terminar de desvelar el misterio.
"Le di un apretón de manos al director y este decidió presentarme a su hija de cinco años, que estaba ahí con él. Le dijo: 'Este chico se llama Joe y es posible que sea el nuevo Obi-Wan Kenobi'".
El hermano del también intérprete Ralph Fiennes no ha dudado en atribuir precisamente a la hija del cineasta -Amanda, quien ahora tiene 29 años- la decisión final que tomó el creador de la saga y que a él le privó de un personaje que sin duda le habría convertido en todo un ídolo de masas, ya que habría tenido que encarnar al maestro Jedi en las tres cintas de la segunda trilogía: 'La Amenaza Fantasma' (1999), 'El Ataque de los Clones' (2002) y 'La Venganza de los Sith (2005).
"Cuando me dijo que podría ser Obi-Wan Kenobi me quedé pensando: 'Guau, y eso lo dice el propio maestro y creador de la saga'. Pero la niña me miró y le dijo a su padre: 'No me gusta este tipo, parece un poco raro y no me gusta'. Y así terminó mi audición", comentó dejando entrever un atisbo de resignación.