Destinan entradas de "Cada quien su Frida" a salud de niños indígenas

13 de Junio de 2019
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México, 13 Jun (Notimex).- “Nada vale más que la vida y el relajo”; “No deberán meternos ese tren maya y ese Trump no manda aquí”; “La tragedia es lo más ridículo que tiene el hombre”, son algunas de las frases que se hacen presentes en la obra “Cada quien su Frida”, presentada esta noche en el Teatro Wilberto Cantón en esta ciudad.

Se trata de un espectáculo poético-musical a cargo de la actriz mexicana Ofelia Medina, inspirado en el diario, las cartas y canciones favoritas de la pintora Frida Kahlo (1907-1954), y cuyas entradas de las dos funciones que se ofrecieron la noche del miércoles, fueron donadas al Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México que desde hace más de 30 años apoya a comunidades indígenas de diferentes maneras.



La actriz que diera vida a quien es considerada una de las mejores auto-retratistas en la cinta “Frida, Naturaleza Viva” en 1983, retoma una vez más el personaje, y en esta ocasión lo lleva a escena con esta obra en la que se hace un recorrido por la vida de la esposa del muralista Diego Rivera.




Su accidente en un autobús el 17 de septiembre de 1925, el amor por México, así como por Diego Rivera, su ideología, la opinión que tenía de los “gringos”, son algunos de los temas que se abordan en este montaje que ha sido llevado a países de Europa como Francia.

A la velada, se dieron cita algunos personajes de la farándula como la actriz Rosa Gloria Chagoyan, mejor conocida como “Lola la Trailera”, la también actriz Delia Beatriz De la Cruz Delgado “Macaria” y Rubén Albarrán, líder y fundador de la banda de rock Café Tacuba, quienes no despegaron ni un minuto sus ojos del escenario ante célebre actuación por parte de Ofelia Medina.

Y es que la protagonista del montaje hace una estupenda actuación, Ofelia deja de ser ella misma y en cuanto aparece de entre los asistentes en silla de ruedas, se mete de lleno en el personaje, se observa a lo que posiblemente era Frida.

Acompañada de música en vivo y cinco actores más, la obra narra la noche en la que la artista encuentra su propia muerte, disfruta de sus últimos minutos de vida, arma una gran “fiesta” para olvidarse de todo; lucha contra su dolor, cantando y bebiendo mezcal.

El personaje que simpatizaba por el Partido Comunista, se le aprecia en silla de ruedas la mayor parte del tiempo y sosteniendo su bebida, interpreta temas como “La Tequilera”, “La llorona”, “El venadito”, “Por un amor” y “La cama de piedra”, siempre rodeada de la muerte que ronda el escenario.

Sin utilizar grandes escenografías, solo un fragmento en tela con la imagen de la falda de la pintura “Las Dos Fridas”, Ofelia Medina destaca y deleita con la “esencia de Frida Kahlo” en una obra que recibió los constantes aplausos.