De esa manera ideó y escribió La cuna, historia basada en el circo tradicional mexicano y sus personajes ancestrales. “Es un espectáculo para todo público que busca motivar a los padres para que lleven a sus hijos al circo. Nuestro sueño es que, algún día, las carpas regresen a los barrios de la ciudad, y podamos entrar en ellas para ver sus números”, dijo.
Esa creación escénica, dijo, se debe a un grupo de más de 50 artistas, voluntarios y personas que han creído en el proyecto. “Esperamos que vengan a ver el espectáculo, porque es una obra que abraza el alma, y es actuada por Ana Cristina Ross y Jorge Luis Chávez Caballero, quienes hacen gala de una técnica actoral que derrocha alegría”, dijo.
Recordó que el circo no siempre tuvo animales bajo sus carpas, como se tiene registro en el imaginario popular actual, y explicó que este "show" moderno, como se le conoció hasta hace algunos años, data del siglo XIX cuando combinaba a malabaristas, payasos, acróbatas, hombres fuertes y otros personajes, con el zoológico.
“Los animales se veían afuera de la carpa, en unos pasajes a veces cortos y a veces muy largos, por donde la gente caminaba después o antes de cada función y podía ver de cerca animales, tal cual los veía en un zoológico. Luego se pensó que en la pista circular del circo, jinetes intrépidos podían hacer suertes sobre los caballos, dando vueltas alrededor”.
Al escribir La cuna, Sol Kellan pensó que el circo es más que un conjunto de animales. “Este espectáculo siempre ha sido transdisciplinario y multidisciplinario, un espacio en el cual siempre ha habido clown, acrobacia, malabar, danza, teatro y muchas otras artes y personas de todo tipo de creencia, nacionalidad y talento; alberga a todos, es para todos”.
Comentó que este espectáculo es el arte que realmente puede reunir a artistas de todas las disciplinas, incluso a aquellos que no se sienten a gusto en lo suyo. Ejemplificó que hay ejecutantes de danza que sobre un escenario de teatro convencional no se sienten plenos, pero sí cuando están en la pista de un circo. “Esa es la magia de esos espacios”, subrayó.
La cuna se presentará del 15 de junio al 4 de agosto en un teatro del Bosque de Chapultepec.