En México el arte sacro tiene más sentido litúrgico que devocional

17 de Septiembre de 2017
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México, 17 Sep (Notimex).- El arte sacro comprende reproducciones artísticas religiosas cuyo afán es el rendir culto a lo sagrado, a partir de una diversidad de bienes, elaborados en distintos materiales, según una variedad de estilos artísticos y técnicas de la época de la que proceden sus autores.

Este arte tiene un sentido más amplio de lo devocional, pues en el arte reliogioso católico adquiere un carácter litúrgico cuando se le da un sentido útil en el culto a lo sagrado, explicó a Notimex la directora del Museo Nacional del Virreinato, Mercedes Gómez-Urquiza.

Consultada sobre el tema, recordó que el surgimiento del arte sacro se remonta al inicio de las diferentes religiones, a partir de representaciones en figuras o por lo regular en símbolos, que obtienen un sentido específico en los devotos, utilizados prácticamente desde que se permite el culto, luego de las catacumbas y el arte paleocristiano, que era un arte escondido.

En México, expuso, el arte sacro está orientado principalmente a la religión católica, y es en sus ceremonias donde se observa su fastuosidad y el impacto que tiene en la sociedad, de ahí que sea en las iglesias donde se localizan los mejores ejemplos, también en recintos como el Museo Nacional del Virreinato.

Sobre las formas en las que se expresa el arte sacro, detalló que “no tiene una técnica en particular, debido a que se puede expresar lo mismo en el muralismo, que en la pintura de caballete, obras escultóricas, incluso en textiles, las vestiduras litúrgicas utilizadas por los sacerdotes y obispos, y en los propios bordados de los altares”.

Otros ejemplos son en el arte plumario, metal, objetos litúrgicos, cruces, representaciones de la virgen, escenas bíblicas y del evangelio, que permiten observar "una enorme inmensidad de técnicas que al utilizar en culto público adquiere un sentido sacro; no es nada más un arte religioso, devocional que puede tener alguien en su casa, es algo que se usa en las ceremonias litúrgicas”.

En el contexto mexicano, mencionó que el arte sacro ubica su surgimiento durante el periodo colonial, desde la llegada de los españoles y la imposición de la Iglesia católica, así como en la conquista espiritual que se realizó y dio paso al asentamiento completo de la Iglesia católica en este país.

Su propósito era hacer bella la ceremonia, lo cual había sido regulado por el cardenal italiano San Carlos Berromeo, en los primeros años del siglo XVI, “es exactamente lo que queda en México por siglos, hasta el sigo XX cambia la liturgia cuando se realizan esas obras esplendorosas de los retablos, esculturas, pinturas, bordados y tapices”, agregó.

La liturgia utilizada en las obras realizadas durante el periodo de la Nueva España daba muy buenos resultados; “es hasta el siglo XX, con Concilio Vaticano II, que cambia la liturgia en la iglesia católica y se vuelve más sencilla, por ende las obras de arte sacro también se vuelven más sencillas”.

Para nosotros refleja un periodo histórico muy importante, en el que la iglesia católica estuvo primero conquistando a los indígenas y luego ya, completamente asentada, forma parte de nuestra identidad mestiza, por lo que adquirió un gran arraigo en la nacionalidad mexicana.

En cuanto el legado de arte sacro en América Latina, mencionó que tanto Perú como varios países latinoamericanos tienen características similares a las nuestras después de la conquista y la llegada de la Iglesia católica, que tienen una historia similar y sus incursiones en las técnicas dependen del país.

En Guatemala, por ejemplo, surgieron grandes escultores de arte sacro como en España, el gran país conquistador. Mientras que en México, la Escuela de Pintura tuvo mayor arraigo, como lo evidencian maestros de la talla de Miguel Cabrera y Cristóbal de Villalpando.

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