Disertan mujeres sobre arquitectura, historia, arte y urbanismo

México, 9 Mar (Notimex).- Con el espíritu de interactuar, conscientes de que los edificios que construyen tienen alma y que todos son usuarios de ellos, un puñado de profesionistas celebró anoche la mesa “Intercambio de miradas desde la arquitectura, historia, arte y urbanismo: Mujeres trabajando por un mejor país”.

La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes cobijó la actividad donde Estefanía Chávez, Lourdes Cruz, Valeria Prieto, Paloma Vera y Louise Noelle, así como Elisa Drago, moderadas por Dolores Martínez, intercambiaron puntos de vista, vivencias, experiencias y pensamientos en torno a sus actividades profesionales a favor de México.

Martínez expresó su deseo de que a partir de la labor realizada por las personas adultas en su afán de engrandecer al país, los jóvenes y no tan jóvenes se contagien de ese ánimo, del pensamiento y de las miradas que han forjado la historia nueva de esta nación.

En su oportunidad, la arquitecta Elisa Drago, autora del libro “Alfonso Pallares. Sembrador de ideas”, donde da cuenta de 50 años de trayectoria de ese arquitecto, quien en la década de 1920 y con una visión futurista, ya preveía problemas de tráfico en la ciudad y proponía vialidades en varios pisos, peatonalizar el Centro Histórico y que los edificios produjeran su propia luz.

Elisa Drago Quaglia comentó que el urbanismo es el tema central del libro, por lo que puede interesar no solo al gremio de la arquitectura, sino a cronistas de la ciudad, antropólogos y a quienes estudian la historia de la modernidad, pues aborda la vida y la obra de ese genio nacido en 1882, constructor de mucha “obra silenciosa” en esta ciudad.

Levantó casas habitación en las colonias Roma, Condesa y Juárez, y entre otras obras él construyó la residencia del compositor Julián Carrillo, que ya fue demolida, cerca de la Fuente de Petróleos, así como la remodelación del ex templo de San Pedro y San Pablo que durante años fue la Hemeroteca Nacional por encargo que le hizo José Vasconcelos.

Alfonso Pallares tenía una postura muy crítica y consciente de su momento histórico, con una visión a futuro que realmente sorprende, señaló la arquitecta Elisa Drago, y agregó que le llamaba mucho la atención por la mordacidad y sagacidad con la que describía su tiempo; el libro abarca de 1911 a 1961, 50 años en la trayectoria del arquitecto Pallares.

“Uno de los documentos más importantes que encontré es la ponencia que hizo en el Congreso Internacional de Arquitectos (Roma, 1911) donde hizo planteamientos que Le Corbusier retomó años después”, subrayó la autora del libro en cuya primera parte es un planteamiento teórico donde traza similitudes e influencias de Pallares con el futurismo italiano

El libro fue realizado con apoyo de Xavier Guzmán, quien donó parte de la investigación que él había realizado sobre el arquitecto Pallares, y la puso en contacto con Germán Olguín, nieto de Pallares, quien conserva muchos documentos. No está liberado todo el archivo liberado, aún hay mucha información que la familia decidió mantener en reserva.

De acuerdo con Drago, para entender a Pallares hay que saber de música. El aporte de este personaje fue entender a la ciudad y la arquitectura como una pieza musical compleja pues él fue un gran pianista, además de arquitecto, por eso desarrolló una teoría de la morfocromofonía, que es un archivo reservado, del que su nieto quiere hacer un estudio.