México, 25 Nov (Notimex).- Reconocido por sus monumentales esculturas que forman parte del paisaje urbano de España y otros países, el escultor Pablo Serrano es recordado a 30 años de su muerte, ocurrida el 26 de noviembre de 1985.
Sus piezas se distinguen por ser duales, abiertas, cerradas, unidas o separadas y por plasmar en cada una de ellas su genialidad fuerza y maestría; parte de su colección se exhibe actualmente en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Pablo Serrano, ubicado en la ciudad de Zaragoza.
Pablo Serrano Aguilar nació en Teruel, España, el 10 de marzo de 1908 y según sus biógrafos realizó sus primeros estudios en las Escuelas Profesionales Salesianas de Siarr y de Bellas Artes, en Barcelona.
Posteriormente se estableció en Santa Fe, Argentina, y de 1930 a 1955 vivió en Montevideo, Uruguay. En este último país desarrolló una intensa labor como docente, para luego dedicarse en exclusivo a la escultura, donde obtuvo los más prestigiosos premios de escultura y fue fundador del grupo “Paul Cézanne”.
En 1957 Serrano regresó a España para recibir el premio de la III Bienal Hispanoamericana de Arte, celebrada en Barcelona, que le dio fama internacional. Desde ese momento quedó incorporado en la vanguardia artística española.
Fue miembro fundador del grupo “El Paso” junto con Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Millares, Antonio Saura y Manuel Viola entre otros, según datos publicados en el portal “arteespaña.com”.
En 1960 Serrano dedicó su trabajo a varias series, en las que puso de manifiesto sus investigaciones sobre el espacio y la luz, entre ellas "Bóvedas para el hombre" y "Hombres con puerta y Unidades Yunta".
En 1970 dio a conocer su manifiesto "Intra-Espacialismo", con el que buscaba reconsiderar la posición moral del hombre frente al mundo actual que le rodea, por lo que agrupó diversos trabajos en los que abordó el tema de la comunicación y la necesidad de la búsqueda del otro.
Realizó sus esculturas dentro de la tendencia internacional con la intención de recrear la unidad esencial de la escultura a partir de la composición de elementos desmontables, utilizando primero alambres y bronce.
Posteriormente elementos móviles, en una búsqueda de la participación del espectador. En 1976 realizo el Monumento a José Sinués, en Zaragoza, España.
Así como el Monumento a Ramón y Cajal en 1984, aledaños de la antigua Universidad Sertoriana, Huesca. Ese mismo año también realizo el Monumento a Indalecio Prieto en Madrid.
Su producción artística se encuentra en museos y otras instituciones, como: Universidad de Río Piedras en Puerto Rico, el Museo Nacional de Arte Moderno de París, Middelheim Museum, Amberes, la Universidad de Houston, Estados Unidos, y la Universidad de Zaragoza.
Actualmente, existe un museo monográfico dedicado a su obra, que tiene su origen en la fundación que el propio autor creó en 12985, año de su muerte. Fue inaugurado en 1994, y fue regido por su patronato hasta mediados de 1995, y de ahí pasó a depender del Gobierno de Aragón, señala la página oficial del museo “www.iaacc.es”.
El también creador de monumentos públicos dedicados a Antonio Machado (Baeza) y Miguel de Unamuno (Salamanca), entre otros, recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1982 y murió el 26 de noviembre de 1985, de acuerdo con “biografiasyvidas.com”.
Obra monumental de Pablo Serrano vigente a 30 años de su muerte
25
de Noviembre
de
2015
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