México, 9 Oct (Notimex).- "La segunda generación. Lo que no le conté a papá", de Michel Kichka, es una novela gráfica de este autor belga de origen judío e hijo de un sobreviviente de Auschwitz. Escribió este libro primero en francés y después en hebreo para narrar cómo es ser hijo de un sobreviviente del holocausto, lo cual no es algo fácil.
Al mismo tiempo, la publicación tiene la finalidad de contar la historia del holocausto, por eso, aquí, el lector se entera de lo que el hijo no le cuenta al padre sobre lo que ha sufrido de la vida de su propio padre. "Creo que cada uno vamos a tener que decir ¿qué no le conté a papá? Es un punto que le toca a todos los de la segunda generación", sostiene.
Con escasos 16 años de edad, Henri Kichka fue detenido por la Gestapo, y sobrevivió no sólo a Auschwitz y Bujchenwald, sino también a las "Marchas de la Muerte". Tras la II Guerra Mundial regresó a Bélgica, su país natal. Único sobreviviente de su familia, fundó la suya, y como muchos otros que regresaron, siguió siendo prisionero de sus recuerdos.
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"El oro y el caos. Quinientos años de imperialismo, deudas y derrumbes", de Kwasi Kwarteng, no es una crónica de la crisis financiera más reciente (aunque también), ni del saqueo de los conquistadores españoles en América (que aquí se relata), ni de cómo llegó el patrón oro, o por qué crearon el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Ni siquiera es el retrato de las grandes turbulencias financieras desde la Depresión hasta la creación del euro (con sus protagonistas y avatares). Esto, sí es una historia del dinero. Del oro, del papel, del paso de uno a otro, de ese complicado ente que se llama "economía" y de su relación con la caída de los imperios (los financieros o de los otros).
Y, como en todos los grandes libros, aquí se descubre un patrón: Una permanente línea de continuidad entre guerras, deudas y fluctuaciones. Entre formas de pagar, de pedir prestado, de financiarse y de invertir. Una historia que necesita leer todo el que tenga una cuenta en un banco, grande o pequeña, en pesos o en cualquier otra moneda hoy vigente.
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"El sol de octubre", de Rafael Solana, en nueva edición del Fondo de Cultura Económica (FCE) es quizá la más ambiciosa de las novelas de este autor, quien aquí consigue ese tan justo como difícil punto medio de las grandes obras: Profundidad y ligereza; hondura y amenidad, lo que se traduce en una lectura gozosa para el lector, incipiente o consumado.
"El sol de octubre" revela a un gran observador de la condición humana, quien suma en su escritura una fecunda imaginación con la visión del cronista más avezado. Editada por primera vez en 1959, esta novela refiere varias historias entrecruzadas en la Ciudad de México de mediados del siglo XX. Solana tuvo los mejores elogios con ella.
Nacido el 7 de agosto de 1915 en Veracruz y fallecido el 6 de septiembre de 1992 en la capital del país, Solana se distinguió desde muy joven como escritor dramático y por su enorme narrativa. Fue representante del modernismo y surrealismo al final del siglo XX. En su obra se notan sus estudios universitarios (UNAM) de Derecho y Filosofía y Letras.
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"La llama negra", de Sally Avigdor, aborda un tema artístico y una pasión. La noche arde al compás de una guitarra flamenca, mientras dos mujeres luchan por la piel de un mismo hombre. Es un túnel, un infierno de alcohol y drogas, de adrenalina que no entra solo por las venas sino por los tacones, las caderas, la belleza y por la vileza de este arte milenario.
Es la noche madrileña, el flamenco y su embrujo, el toro y la sangre, la vida y la muerte. Entre "La Tani", "Carmen" y "Diego" se ha tejido un triángulo de fuego. Todo pende de un hilo delgado que quema y puede romperse en un segundo. El amor y todas sus aristas más miserables se envuelven en una historia frenética, donde la pasión marca el ritmo.
Detrás de cada personaje, cual si se tratara de animales salvajes animados solo por su instinto, se despliega el mundo del baile, del cante, del toque, del flamenco desde su sentido más jondo. Esta primera novela de Avigdor retrata sus años de vida en España, su amor por el flamenco, y un dolor íntimo y profundo que solo logra paliar cuando baila.
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"La perla asesina. Historia de un aneurisma", de Ignacio de Loyola Brandao, es una historia humana. El escritor y especialista Zeze´ Brandao lo dice: "Imagínese lo que sería despertar una mañana sabiendo que una arteria va a explotar en su cerebro. En cualquier momento. Loyola despertó un día con esa información: Tenía un aneurisma cerebral.
"Aunque no sea posible imaginar siquiera como va a cambiar su vida a partir de ese hecho, podemos sospechar que se pondrá de cabeza. Convivir con la posibilidad de la muerte, y al mismo tiempo con el terror de intentar evitarla mediante una cirugía delicadísima es la experiencia que Loyola cuenta con poesía, esperanza y fascinación.
"Si´, porque estar ante el misterio de la muerte 24 horas al día no deja de ser fascinante, y claro, preocupante. Suerte para el lector que el sobreviviente de esa experiencia sea un escritor que la transformo´ casi en una novela. De suspenso, miedo, angustia y mucha, mucha luz al final de ese túnel por el cual ninguno de nosotros quisiera pasar", concluye.